Paso de María Santísima del Rosario, de la hermandad de la Milagrosa, escoltado por la Guardía Judía |
Pero el Rosario es también triunfo militar. Ya en las Vísperas está lo que quizá sea la más clara metáfora de trofeo militar en un paso de palio, en el dibujo turco rodeando la heráldica corporativa en las bambalinas rojas de la Virgen del Rosario de la Milagrosa, que va tras Cristo en el puente del arroyo Cedrón. La asociación de esta joven hermandad con Lepanto es mayor, porque en la batalla fueron enfermeros los miembros de la cercana Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Y gracias al Rosario de la Milagrosa tenemos reproducida en Semana Santa —aunque sea en las Vísperas— la azulejería del palacio de Topkapi de Estambul, con pavos reales y flores turcas, rematada por corona otomana. Es como si tuviéramos aquí la tienda de campaña militar del sultán vencido, del mismo modo que está en Las Huelgas de Burgos el pabellón real del Miramamolín derrotado en las Navas de Tolosa.
(...)
Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, Sevilla, 2018, p. 150.
No hay comentarios:
Publicar un comentario