martes, 18 de diciembre de 2018

LA ETERNA EXPECTACIÓN

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Y por otra parte nos fascinará la frontalidad de la Macarena, que sin embargo es asimétrica en lo físico y en lo expresivo, porque es de dolor y de esperanza a un tiempo.
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Paso de María Santísima de la
Esperanza Macarena
¿Por qué es considerada la Macarena la Virgen de Sevilla? ¿Por qué es arquetipo de la Dolorosa sevillana, aunque, a diferencia de todas las demás, parece esbozar ya una sonrisa, en su aire mayestático, hierático y frontal? ¿Será precisamente por esa sonrisa? ¿Será por su majestad? ¿Será por su juventud? ¿Será porque sale con las tinieblas de la madrugada y se recoge en la arcaica huerta, tras una nueva aurora, con el triunfo del día en las horas en las que ya luce esplendorosa la nueva estación primaveral, con su fuerza y su sensualidad? ¿Será tal vez porque la Macarena suspende a su paso el tiempo de la historia y nos proyecta in illo tempore, restaurando un momento puro y primordial? ¿Será porque es para los sevillanos la figuración suprema de la eterna expectación, del eterno anhelo, de la esperanza en el eterno retorno de la regeneración, de la eterna juventud…, de la eternidad, en suma?
«(…) y de aquí a la eternidad», canta el himno macareno.
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Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, 2018, pp. 225 y 268.



sábado, 8 de diciembre de 2018

SIN PECADO ORIGINAL

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En el palio de la Concepción del Silencio, de terciopelo azul claro bordado en plata de inspiración mudéjar decimonónica, como un contrapunto de celeste claridad en la madrugada, vemos en un medallón coronado la Cruz de Jerusalén, la cruz de las cinco cruces potenzadas, orlada por la leyenda «QUIEN COMO MARÍA MADRE DE DIOS CONCEBIDA SIN PECADO ORIGINAL» entre cuatro jarras virginales. La cruz de las cinco cruces representativas de las cinco llagas de Cristo había sido entregada por el papa Urbano II a los primeros cruzados, aunque para algunos data incluso de santa Elena. El reino de Jerusalén la tuvo en oro sobre plata y la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, la cofradía con la consigna de proteger este lugar santo, la adoptó en gules, junto a la divisa que llevó a los hombres a las Cruzadas: «Deus vult» («Dios lo quiere»). Luego la adoptaron los franciscanos protectores de los Santos Lugares. Y este principio cruzado pervive en el emblema de la hermandad del Silencio junto con el principio inmaculista representado por el círculo azul, porque la hermandad hizo solemne voto y juramento en 1615, con doscientos treinta y nueve años de antelación respecto al dogma. Sus nazarenos, con la espada y la vela ilustrada con la Inmaculada, están determinados, en defensa del dogma de la Inmaculada Concepción, a «creer, proclamar y defender, hasta derramar su sangre, si preciso fuere». Como estaban dispuestos a dar su sangre y su vida los caballeros guardianes del Santo Grial.
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Paso de María Santísima de la Concepción
Azul de cielo apocalíptico es el manto de terciopelo de la Virgen de la Concepción, bordado con hojilla de oro, integrando en un conjunto de inspiración barroca las cruces de Jerusalén.
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Y también, como corresponde a la doble simbología solar y lunar, son doradas, en contraste con la plata del paso, las jarras para el azahar de pureza de la Virgen de la Concepción del Silencio.
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Ahí están las jarras de azucenas del palio de María Santísima de la Concepción para que, cuando lo veamos pasar junto a la Giralda, observemos que en su crestería de plata se replican las de las cuatro esquinas de Turris fortissima hispalense, que son emblema de pureza, de primavera, de feminidad y de búsqueda del Santo Grial.
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Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, 2018, pp. 49-50, 204, 212 y 216, respectivamente.


domingo, 7 de octubre de 2018

EL ROSARIO QUE FUE AUXILIO DE LOS CRISTIANOS EN LEPANTO

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Y en el palio de malla de oro del Rosario de Monte-Sión, que lleva en la orla un perro del Señor —un Domini canis— con la antorcha de la palabra en la boca, se aparece la Virgen a santo Domingo de Guzmán sobre un piso ajedrezado. El palio de la Regina Sacratissimi Rosarii, de motivos vegetales y hojas de acanto, rematado por jarrones de flores a modo de airosa crestería, aporta, junto con el negro de sus faldones y el blanco de su manto abullonado —los tonos distintivos de la Orden de Predicadores—, el oro de la perfección, como la estrella que adornó la frente del santo de Caleruega.
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Paso de María Santísima del Rosario en sus
Misterios Dolorosos, de la hermandad
de Monte-Sión
En el siglo XIII se apareció la Virgen a santo Domingo de Guzmán, encomendándole la predicación del Rosario, como el auxilio espiritual más eficaz contra las herejías, y se atribuyó a la Virgen, en 1213, la victoria de Muret sobre los cátaros tras un reparto de rosas entre las tropas. La devoción a la Virgen del Rosario se identificó con la de la Virgen de las Batallas y de las Victorias. En 1571, ante la batalla de Lepanto, el papa san Pío V pidió que se rezara el Rosario por la flota y, tras la victoria naval del 7 de octubre, con la que la potente coalición cristiana europea frenó la amenaza turca, instituyó, en agradecimiento, el día de Nuestra Señora de las Victorias. Y la Virgo potens fue también, en la Letanía Lauretana, Auxilium christianorum, una advocación que realzaba el aspecto militar de la Virgen María como defensora de la fe cristiana. Una vez instituido el patronazgo de la Virgen del Rosario, Regina sacratissimi Rosarii, y dedicado el día a la advocación rosariana, la festividad adquirió difusión universal.
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El Rosario es oración. ¿Está buscando en su paso de palio su paz interior en la oración María Santísima, o está invitándonos al rezo a nosotros, como cuando se apareció a santo Domingo de Guzmán.
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Paso de María Santísima
del Rosario, de la
hermandad de la Milagrosa
Pero el Rosario es también triunfo militar. Ya en las Vísperas está lo que quizá sea la más clara metáfora de trofeo militar en un paso de palio, en el dibujo turco rodeando la heráldica corporativa en las bambalinas rojas de la Virgen del Rosario de la Milagrosa, que va tras Cristo en el puente del arroyo Cedrón. La asociación de esta joven hermandad con Lepanto es mayor, porque en la batalla fueron enfermeros los miembros de la cercana Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Y gracias al Rosario de la Milagrosa tenemos reproducida en Semana Santa —aunque sea en las Vísperas— la azulejería del palacio de Topkapi de Estambul, con pavos reales y flores turcas, rematada por corona otomana. Es como si tuviéramos aquí la tienda de campaña militar del sultán vencido, del mismo modo que está en Las Huelgas de Burgos el pabellón real del Miramamolín derrotado en las Navas de Tolosa.
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Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, 2018, pp. 51-52, 148-149 y 150.


lunes, 24 de septiembre de 2018

LA MERCED Y LAS MERCEDES, LA GRACIA Y LAS GRACIAS

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La Orden Real y Militar de Nuestra Señora de la Merced y la Redención de Cautivos (...) fue fundada en 1218 en Barcelona a raíz de la aparición milagrosa de la Virgen a san Pedro Nolasco, al dominico san Raimundo de Peñafort y al rey Jaime I de Aragón, el Conquistador, el monarca de la estirpe griálica de Alfonso I el Batallador formado en el castillo templario de Monzón, que fue considerado predestinado como cabeza visible del proyecto sinárquico de la Cristiandad. Los monjes y caballeros mercedarios vistieron hábito blanco con el escudo de la orden, en el que, sobre las barras de sangre de Wifredo el Velloso, está la cruz octogonal y patada de plata en campo de gules, en una plasmación inversa del distintivo de las capas de los templarios. Jaime I, aunque lo intentó, no pudo llevar a cabo su cruzada, pero la advocación de la Merced se pro­pagó por todo el mundo, cumpliendo, al menos en parte, el proyecto universal del rey aragonés.
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Paso de Nuestra Madre y Señora
de la Merced
El 24 de septiembre, Sevilla celebra la fiesta de la gloriosa Virgen de la Merced, de la Misericordia y de las Mercedes, como la vemos en la Puerta Real, convirtiendo en devoción mariana la coherente acción de gracias por todo lo hecho y lo recibido. Porque una merced es una buena acción, una gracia, que no espera nada a cambio, y es también un agradecimiento.
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Todo el ciclo anual —todo un mundo— está en los pasos de palio de nuestra Semana Santa.
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Es curioso el caso de Nuestra Madre y Señora de la Merced, la Virgen del equinoccio de primavera que tiene un título del equinoccio de otoño, porque, al ir con san Juan Evangelista coronado por la cruz originaria del Bautista, lleva también los dos solsti­cios en el paso.
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Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, 2018, pp. 50-51, 250, 251 y 253.


miércoles, 12 de septiembre de 2018

MARÍA DOLOROSA: LA DULZURA DE UN NOMBRE Y LA AMARGURA DE UN CAMINO

María Santísima del Dulce Nombre
 y san Juan Evangelista
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Sevilla es única. La dulzura y el amargor son aquí compatibles. Porque, si el Evangelista acompaña a la Virgen que, como Noemí, quiso tener nombre de Amargura, también asiste a la que luce su Dulce Nombre. Después de todo, el camino de la Pasión ya empezó con la comparecencia de Jesús ante Anás.
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Pero (...) la Dolorosa en Sevilla está en pie, firme, y su fortaleza hace que exprese su dolor (...) con dulzura, (...) sin teatralidad, sin aspavientos…, sin derrumbarse, sin desplomarse, sin excesivo dramatismo, sin el pasmo del evangelio apócrifo.
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Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, 2018, pp. 72-73, y 133.

sábado, 8 de septiembre de 2018

EL NACIMIENTO DE LA VIRGINIDAD FÉRTIL

María Santísima de Regla Coronada
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También es este el sentido de la espiga que lleva en su mano izquierda María Santísima de Regla, porque, como canta su Salve, reconocemos en Ella, la reina de los Panaderos, la tahona en que se amasó el Pan divino, «el hombre y el mismo Dios». Aunque verdaderamente el simbolismo de esta espiga es múltiple. En efecto, la espiga de la Virgen de Regla la proclama como patrona del gremio de la panadería, recordándonos que solo debemos pedir a Dios «el pan nuestro de cada día», sin acumular, de la misma forma que no estaba permitido a los israelitas acumular maná excediendo el tamaño del ómer, la cantidad para el consumo diario por cabeza (Éxodo 16:16). Y también hay una tercera significación, seguramente no intencionada, pero cierta, porque la espiga nos remite a Spica, la Alfa Virginis, la estrella binaria blanca, la más brillante, la principal de la constelación de Virgo, que los antiguos simbolizaban como una espiga de trigo en la mano izquierda de una doncella divina, la Aristae Puella. Los primeros agricultores, que relacionaban la constelación de Virgo con las diosas de la fertilidad y los distintos nombres de la diosa madre, ya observaron que Spica desaparecía en el horizonte el 15 de agosto tras la siega del trigo seco y maduro, y volvía a aparecer el 8 de septiembre coincidiendo con el momento de la siembra del trigo de invierno, y asociaron a Spica con el ciclo agrícola de una naturaleza, que es madre siempre fértil y fecunda porque es siempre virgen, pura, inocente, y no tiene capacidad para concebir el mal. Los antiguos egipcios asociaban a Spica con la diosa Isis de la fertilidad, y le tenían tal veneración que hasta los templos de Akhenaton, hoy en ruinas, estaban alineados hacia el punto del horizonte en el que Spica hacía su aparición, saludando así a su estrella. (...) Y recordemos que el 8 de septiembre es el día de la Natividad de la Virgen María. Pues bien, he aquí que la festividad de la Virgen de Regla, que lleva a la Asunción en su palio, es precisamente el 8 de septiembre. En la espiga de María Santísima de Regla están, por tanto, su propia Natividad y la Navidad del Hijo.
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Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, 2018, pp. 184 y 185.

lunes, 13 de agosto de 2018

SABIDURÍA EN LA ASUNCIÓN

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Paso de Nuestra Señora del Socorro,
con la miniatura de la Asunción
en primer término, tras el llamador,
y la Virgen de los Reyes en el palio
María, la sierva humilde que asumió la Encarnación del Verbo sin perder la virginidad, ha sido identificada con la Sabiduría primordial, con la Sabiduría universal de la Religio perennis. En Sevilla conocemos bien la identificación de la Virgen con la Sabiduría divina: «Por mí reinan los reyes y los príncipes decretan la justicia». Así es el elogio que hace de sí misma la sabiduría en expresión atribuida al sabio Salomón (Proverbios 8:15). «PER ME REGES REGNANT», proclama el dosel de la Virgen de los Reyes en la salomónica Capilla Real.
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La que es por excelencia Sede de la sabiduría sevillana, la patrona de los Reyes, bordada en sedas y marfil, preside el centro del virtuosista techo de malla de oro de la Virgen del Socorro.
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Al golpe de martillo que viene a continuación, los costaleros saltan, todos por igual, buscando la levantá perfecta, haciendo que el paso se eleve lo más posible a fuerza de impulso físico y, sobre todo, de corazón y de fe, como si fueran ánge­les para la mismísima Asunción de la Virgen al Cielo o para soportar la majestad ingrávida de una Inmaculada de Murillo. Durante un instante, el paso está literalmente en el aire, como si no pesara.
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Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, 2018, pp. 40 y 43.

lunes, 16 de julio de 2018

STELLA MARIS

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La estrella del mar es la estrella de la mañana. El Cristianismo llamó Stella matutina a María, la Reina de los Cielos que brilla ante nosotros, triplicó
Nuestra Señora del Carmen en sus
Misterios Dolorosos, en su altar
de la parroquia de Omnium Sanctorum
la estrella de ocho puntas para significar la virginidad perpetua de la Sancta Virgo virginum, y llamó Stella Maris a la Virgen del Carmen, la misma que nos ofrece el escapulario, la que intercede por los marineros. En el siglo IX, Pascasio Radbertus la describió como guía a seguir para no zozobrar. De esta época es el himno Ave Maris Stella. Y así la flor del Carmelo, reina del jardín de Palestina, fue también la Estrella del Mar. A san Simón Stock se le atribuye la plegaria que reza: «Flor del Carmelo, viña florida, esplendor del cielo, Virgen fecunda, singular. ¡Oh Madre tierna, intacta de hombre, a todos tus hijos proteja tu nombre, Estrella del Mar!».
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El Miércoles Santo, Nuestra Señora del Carmen en sus Misterios Dolorosos lleva el escapulario de la orden, el que es para los carme­litas distintivo de misión mariana, exigencia y testimonio de presencia permanente de María y de imitación con­templativa de sus virtudes. La Dolorosa nos ofrece ahora el escapulario, como se lo ofreció a san Simón Stock en 1251 para que los carmelitas lo llevaran sobre sus hom­bros como garantía de salvación eterna.
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Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, 2018, pp. 84 y 85.

sábado, 9 de junio de 2018

EL CORAZÓN INMACULADO

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Sin duda, el puñal es un símbolo, un concepto, pero no nos debe impedir «ver» el concepto principal de la Virgen: su corazón, que no es, naturalmente, visible con los ojos del cuerpo, pero que es el gran protagonista, porque, si la Virgen en su paso de palio es para sus cofrades el centro del mundo, el corazón de María es el centro del centro.
Paso de María Santísima de los Dolores,
de San Vicente
Hay que saber adivinar el alma en el corazón de la Virgen, más allá de la «apariencia» de madera del candelero y de los encajes que le adornan el busto. Hay que saber ver el corazón de María transido por siete espadas. Aunque no lleve espadas. Aunque no lleve ni siquiera puñal. Es necesario buscarlo, porque el corazón transido de María, síntesis microcósmica del macrocosmos del paso de palio, que es a su vez reflejo microcósmico del macrocosmos del Cielo, es su cueva de iniciación.
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En el corazón reside el espíritu absoluto, el principio residente precisamente en el centro del ser, «más pequeño que un grano de arroz, más pequeño que un grano de cebada, más pequeño que un grano de mos­taza, más pequeño que un grano de mijo, más pequeño que el germen que está en un grano de mijo», pero al mismo tiempo «más grande que el cielo, más grande que todos estos mundos juntos».
Si el vientre de María fue la concavidad donde tomó cuerpo Jesús, fue el Inmaculado Corazón de la Madre el primer continente de la sangre de Cristo cuando la propia sangre de María irrigó el diminuto cuerpo de su Hijo nas­cituro. Y este corazón de la Madre Virgen es, sin duda, el recipiente más insigne, el vaso merecedor del mayor honor —Vas honorabile—, el más genuino Santo Grial, símbolo primordial del Cristianismo y de toda misión sagrada de búsqueda de lo trascendental. El Santo Corazón de María lo es todo porque en él están las cráteras sagradas de todas las religiones, desde el caldero celta al caldero de Medea asociado a Jasón y al vaso cosmogónico de Platón; es el vaso de oro que contiene la inmortalidad, el vaso santo que Melquisedec dio a Abraham, la copa del ómer diario (Éxodo 16:16), el cáliz sagrado de la Sagrada Cena Sacramental, el cuenco que inspiró a Chrétien de Troyes, el vaso glosado por Robert de Boron en el que José de Arimatea habría recogido la sangre de Cristo, que es el mismo cáliz del ángel ante el Cristo de las Aguas, y el mismo de santa María Magdalena ante el Cristo de las Cinco —sangrantes— Llagas, según el libro de Reglas de 1819 de la hermandad de la Trinidad; es, de forma concluyente, el vaso único del arte, el trofeo sagrado que requería una fórmula alquímica para su consecución…
Porque todas estas figuras, significativas de fines idea­les e inaprensibles, sacralizando la búsqueda de nuestro propio ideal interior, no son sino figuras, precursoras o testigos, en la filosofía, en la historia, en la leyenda o en la representación cofrade, del Corazón de María. Y, natural­mente, también del propio Corazón de Jesús.
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Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, 2018, pp. 195-197.

sábado, 19 de mayo de 2018

PENTECOSTÉS

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Es pentecostal la blanca paloma gloriosa del palio verde y dorado de la Dolorosa del Rocío.
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Pasos de Nuestro Padre Jesús de la Redención
en el Beso de Judas y de
María Santísima del Rocío
La Virgen del Rocío lleva un manto con dibujo de oro y medallones bordados en sedas de colores, además de filacterias que son oraciones: un Avemaría y un «ROCÍO DEL CIELO RUEGA POR NOSOTROS», y con una salamandra –salamanquesa para los amigos–, como la que lleva en el hombro la Virgen pentecostal de la aldea de Almonte. La salamandra es un símbolo del Es­pí­ritu Santo, por su capacidad de sobre­vi­vir al fuego, pero antes fue un tótem alquímico, tenida por un animal de poder, un espíritu del fuego, del elemen­­to fuego, símbolo de pureza y de permanencia, y siempre ha sido considerada un mito de la regeneración, precisamente por su capacidad de regenerar los miembros amputados. Todo concuerda: ya Dioscórides, según el manuscrito de Viena de principios del siglo VI, definía a la sala­man­dra precisamente como mito de la regeneración por el fuego. A propósito de los mitos de regeneración y del fuego, recordemos una vez más al Ave Fénix, que fue también ale­goría de la Vir­gen María. La Virgen y el Espíritu Santo siempre están relacionados, porque Ella es esposa del Espíritu. Incluso, en la intuición popular, la Virgen de Pentecostés vie­ne a identificarse con el Es­píritu Santo, al ser aclamada, Ella también, como Blanca Paloma. Recordemos ahora a la paloma que descendía para dejar una hostia sobre la piedra del Grial cada Semana Santa.
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El rocío es agua que viene del Cielo hasta la tierra, y que el fuego del Sol convierte en aire. La devo­ción a la Virgen del Rocío data de cuando se dio a la ima­gen descubierta en Doñana el nombre del lugar donde se había encontrado, «Las Rocinas», de donde derivó el actual, sin duda por la fuerza del símbolo del agua sagrada, sutil y pura, adelantada de la aurora, precur­sora del maná y alusiva a la iluminación espiritual hasta el punto de haberse asociado a la luz en antiguas tradiciones. Su influjo vivificante está vinculado a las ideas de regeneración y resurrección, manifiestamente conexas con la idea de la redención cristiana. El lunes (el día de la Luna) de Pentecostés se conmemora la manifestación del Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego sobre María y los apóstoles (Hechos 2:1-11). ¿Será casualidad que el Lunes Santo la Virgen del Rocío vaya precisamente tras Nuestro Padre Jesús de la Redención en el Beso de Judas?
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Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, Sevilla, 2018, pp. 49, 205 y 217, respectivamente.

domingo, 1 de abril de 2018

DOMINGO DE RESURRECCIÓN

Pasos de la Sagrada Resurrección de
Nuestro Señor Jesucristo y
Nuestra Señora de la Aurora
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Como los Dolores de María están asociados a la Vía Dolorosa, el corazón de María es, claramente, el centro del sufrimiento de la Madre en la Pasión del Hijo. Todas las Vírgenes que llevan puñal son, de alguna forma, Vírgenes de los Dolores. Aunque, al fin y al cabo, todas las Dolorosas son Vírgenes de los Dolores. Solo la Virgen de la Aurora no siente ya el dolor punzante del puñal, porque cuando es Domingo de Resurrección se ha superado ya el trance de la Semana Santa, recordando la felicidad del Cantar de los Cantares (6:10). Y sin embargo es precisamente con el advenimiento del Domingo de Resurrección cuando completamos la percepción trascendental del mensaje que el Santo Corazón de la Dolorosa sevillana nos ha dejado.
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Así (...) es la benevolencia de los ojos de la Virgen de la Aurora, que ya no llora, porque en el día de la Resurrección el paso de palio es todo gloria.
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Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, Sevilla, 2018, pp. 195 y 227 respectivamente.

sábado, 31 de marzo de 2018

SÁBADO SANTO

Paso de Nuestra Señora del Sol
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Hoy tenemos el Sábado Santo la Sacra Conversación de la Virgen del Sol con Juan y la Magdalena siguiendo a distancia a la alegoría del Varón de Dolores, en las postrimerías de la Semana Santa. La Virgen no está sola en lo físico, pero no deja de reflejar su Soledad interior, su noche oscura en la víspera de la Resurrección. Así que en esta Dolorosa veremos algo insólito: ¡el Sol reflejando la noche oscura! (¡Señoras y señores, lo que no pase en Sevilla…!).
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Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, Sevilla, 2018, p. 80.

viernes, 30 de marzo de 2018

VIERNES SANTO

Detalle del paso de Nuestra Señora
de Montserrat, con miniatura
de la Virgen Negra de Montserrat
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Tenemos a la Virgen de Montserrat, de la hermandad fundada por catalanes devotos de Nuestra Señora de la montaña serrada, la «Moreneta», a la que le cantan en su himno: «Tu nom­bre dé principio a nuestra historia / que Montserrat es nuestro Sinaí. / Seamos pues las gradas de la gloria: / ese peñón creado para ti».
(...)
Sobre los respiraderos de Montserrat, rectos, con moldu­ras y casetones, con las alegorías de la Fe, la Esperanza y la Caridad en el frente y los emblemas de órdenes religiosas y militares en los medallones, veremos a la Virgen Negra de la montaña de salvación catalana.
(...)

Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, Sevilla, 2018, pp. 33 y 61 respectivamente.

jueves, 29 de marzo de 2018

MADRUGADA

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Y, sobre los respiraderos de la Esperanza de Triana, la miniatura de esta hermandad de la calle Pureza no puede ser otra que la Purísima, entre apóstoles, ángeles, serpientes marinas, conchas, dragones, anclas, salvavidas y un Neptuno niño sobre un ancla.
(...)
Paso de Nuestra Señora de la Esperanza
Pero no hay ningún paso de palio que lleve más flores que el de la Esperanza de Triana, en el que llaman nuestra atención las diez jarras que ocupan totalmente ambos costeros, con el fanal más alto en cada entrevaral central, y los cuatro valientes y frondosos estallidos florales que sobresalen de las cuatro esquinas del paso. Con la Esperanza trianera vemos la exuberancia de la Naturaleza y del Paraíso, ni más ni menos.
(...)
Buscando los ojos de la Virgen, hemos conseguido situarnos delante del paso de palio de la Esperanza de Triana. Y allí los hemos encontrado, inmensos y profundos, llenos de magnetismo, en la guapura y el garbo de la Señora trianera, en el tronío y el empaque de la Reina vic­toriosa sobre los monstruos marinos. Allí hemos compro­bado, felizmente, que Ella los ha vuelto a nosotros, misericordiosamente, mientras caen por sus mejillas cinco lágri­mas. Allí hemos hallado esos ojos que parecen reflejar la luz de la candelería, pero que en realidad son soles de primavera, fuentes de ríos de luz.
Porque lo trascendente es más verdad que lo que es simplemente real.
(...)

Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, Sevilla, 2018, pp. 56, 210-211 y 223-224, respectivamente.

JUEVES SANTO

Paso de María Santísima del Rosario
en sus Misterios Dolorosos Coronada
(...)
Y en el palio de malla de oro del Rosario de Monte-Sión, que lleva en la orla un perro del Señor —un Domini canis— con la antorcha de la palabra en la boca, se aparece la Virgen a santo Domingo de Guzmán sobre un piso ajedrezado. El palio de la Regina Sacratissimi Rosarii, de motivos vegetales y hojas de acanto, rematado por jarrones de flores a modo de airosa crestería, aporta, junto con el negro de sus faldones y el blanco de su manto abullonado —los tonos distintivos de la Orden de Predicadores—, el oro de la perfección, como la estrella que adornó la frente del santo de Caleruega. Hay que recordar que fue esta hermandad de Monte-Sión la primera que se atrevió a dar transparencia de cielo abierto al paso de la Dolorosa, al estrenar en 1913 un revolucionario y etéreo palio de malla.
(...)
Y de las perillas de los varales cuelgan doce rosarios dorados, que acompañan con su propia música las mecidas del palio de la Virgen.
(...)
El Rosario es oración. ¿Está buscando en su paso de palio su paz interior en la oración María Santísima, o está invitándonos al rezo a nosotros, como cuando se apareció a santo Domingo de Guzmán?
(...)

Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, Sevilla, 2018, pp. 51-52, 113 y 149, respectivamente.

miércoles, 28 de marzo de 2018

MIÉRCOLES SANTO

Detalle del paso de María Santísima
de Regla Coronada
(...)
Y también hay una tercera significación, seguramente no intencionada, pero cierta, porque la espiga nos remite a Spica, la Alfa Virginis, la estrella binaria blanca, la más bri­llante, la principal de la constelación de Virgo, que los antiguos simbolizaban como una espiga de trigo en la mano izquierda de una doncella divina, la Aristae Puella. Los primeros agricultores, que relacionaban la constela­ción de Virgo con las diosas de la fertilidad y los distintos nombres de la diosa madre, ya observaron que Spica desaparecía en el horizonte el 15 de agosto tras la siega del trigo seco y maduro, y volvía a aparecer el 8 de septiembre coincidiendo con el momento de la siembra del trigo de invierno, y asociaron a Spica con el ciclo agrícola de una naturaleza, que es madre siempre fértil y fecunda porque es siempre virgen, pura, inocente, y no tiene capacidad para concebir el mal. Los antiguos egipcios asociaban a Spica con la diosa Isis de la fertilidad, y le tenían tal veneración que hasta los templos de Akhenaton, hoy en ruinas, estaban alineados hacia el punto del horizonte en el que Spica hacía su aparición, saludando así a su estrella. El 15 de agosto es para los católicos el día de la Dormición, del Tránsito y de la Asunción de la Virgen María. Recordemos el sentido del Tránsito. Recordemos que la Asunción, que se celebra con exultante grandiosi­dad en Cantillana, ya fue devoción sevillana, catedralicia, mucho antes de la proclamación del dogma por Pío XII en la constitución Munificentissimus Deus de 1950, y pese a ser una figura extraída por la tradición a partir de tex­tos apócrifos. Y recordemos que el 8 de septiembre es el día de la Natividad de la Virgen María. Pues bien, he aquí que la festividad de la Virgen de Regla, que lleva a la Asunción en su palio, es precisamente el 8 de septiembre. En la espiga de María Santísima de Regla están, por tanto, su propia Natividad y la Navidad del Hijo.
(...)

Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, Sevilla, 2018, pp. 184-185. 

martes, 27 de marzo de 2018

MARTES SANTO

Detalle del paso de Nuestra Señora
de la Encarnación Coronada
(...)
Con la Virgen de la Encarnación hay dos ángeles, identificados: uno es el Ángel de la Guarda, en la delan­tera, y otro es el arcángel enviado por Dios (Lucas 1:27), repetido en el frente de los respiraderos, en plata, y en el medallón glorioso del palio, en un primoroso trabajo de marfil y sedas de colores.
(...)
Y el Martes Santo la Encarnación se hace Dolorosa en San Benito. En Ella está la doble primavera, doble cosmogo­nía. Y así, en la tarde del Martes Santo sevillano, el palio de Nuestra Señora de la Encarnación Coronada será para nosotros el más excelso exponente de la renovación cos­mogónica, que nos llevará a sentir la presencia de la gloria de Dios. Y Ella, bajo su palio encarnado, nuevo propicia­torio sobre el Arca, mediará para que agrade a Dios la estación de penitencia.
(...)

Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, Sevilla, 2018, pp. 64 y 66 respectivamente.

lunes, 26 de marzo de 2018

LUNES SANTO

Paso de María Santísima de las
Tristezas
(...)
Por eso Sevilla ve en María a la primera seguidora de la trascendental recomendación del Hijo, que le dice a cada uno: «Toma tu cruz y sígueme» (Mateo 16:24, Marcos 8:34, Lucas 9:23). Y ahí va María, austeramente, seriamente, con recatada modestia y con sobrio luto, sin mecerse, llena de Tristezas pero obediente y discreta, como un cofrade más, tras su Hijo muerto y tras la cruz que es guía de los cofrades de la Vera Cruz.
(...)

Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, Sevilla, 2018, p. 75.

domingo, 25 de marzo de 2018

DOMINGO DE RAMOS

(...)
Pasos de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus
Vestiduras y María Santísima de los Dolores
y Misericordia
Aunque en realidad toda la Semana Santa es noche oscura. Ya el Domingo de Ramos tenemos a la Virgen de los Dolores y Misericordia, con san Juan a su derecha, en su paso de un azul oscuro. A la izquierda de la Madre está el sitio de la Magda­le­na, que sin duda fue discípula importante para Jesús. La Virgen de los Dolores y Misericordia no está ya en su peregrinación de la Calle de la Amargura, sino en su noche oscura, esperando la Resurrección desde el momento en que Jesús es Despojado de sus Vestiduras. Por eso mira al Cielo. Como su Hijo.
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Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, Sevilla, 2018, pp. 61 y 80-81 respectivamente.

sábado, 24 de marzo de 2018

SÁBADO DE PASIÓN

Paso de María Santísima del Rosario,
de la hermandad de la Milagrosa,
escoltado por la Guardía Judía
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Pero el Rosario es también triunfo militar. Ya en las Vísperas está lo que quizá sea la más clara metáfora de trofeo militar en un paso de palio, en el dibujo turco rodeando la heráldica corporativa en las bambalinas rojas de la Virgen del Rosario de la Milagrosa, que va tras Cristo en el puente del arroyo Cedrón. La asociación de esta joven hermandad con Lepanto es mayor, porque en la batalla fueron enfermeros los miembros de la cercana Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Y gracias al Rosario de la Milagrosa tenemos reproducida en Semana Santa —aunque sea en las Vísperas— la azulejería del palacio de Topkapi de Estambul, con pavos reales y flores turcas, rematada por corona otomana. Es como si tuviéramos aquí la tienda de campaña militar del sultán vencido, del mismo modo que está en Las Huelgas de Burgos el pabellón real del Miramamolín derrotado en las Navas de Tolosa.
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Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, Sevilla, 2018, p. 150.

viernes, 23 de marzo de 2018

VIERNES DE DOLORES

Detalle del frontal del paso de
María Santísima del Dulce Nombre
en sus Dolores y Compasión,
con miniatura de la Virgen de Valme
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Y no podemos olvidar tampoco las invocaciones en la campaña de reconquista de Sevilla que se han convertido en advocaciones: Valme («¡Váleme, Señora (…)!», para que brotara agua) y Tentudía («¡Santa María, detén tu día!»), nada menos que para que se detuviera el sol en favor de las tropas cristianas del maestre de Santiago, Pelay Correa. Hay un permanente reconocimiento de la autoridad de María que, sin embargo, no está exento de ternura.
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Hoy, los dolores y la compasión, como dos facetas de un mismo misterio virginal, se mantienen juntos el Viernes de Dolores en Bellavista, con la Dolorosa del Dulce Nombre en sus Dolores y Compasión, en su paso de palio azul.
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Del libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, Editorial Almuzara, Sevilla, 2018, pp. 131 y 194 respectivamente.


domingo, 11 de febrero de 2018

PRESENTADO EL LIBRO EL PASO DE PALIO: LA BÚSQUEDA

Ayer, 10 de febrero, se presentó en el Círculo Mercantil e Industrial, en la sevillana calle Sierpes, el libro de Antonio Hernández Lázaro El paso de palio: la búsqueda, cuyo subtítulo es El Santo Grial que Sevilla encontró.

Rosa García Perea, que abrió el acto en nombre de la Editorial Almuzara, comentó el proceso de gestación del libro y declaró que, a raíz de su lectura, ve los pasos de palio con otros ojos.

La presentación del libro corrió a cargo de Manuel Grosso, quien observó que este trabajo de Antonio Hernández resuelve cualquier duda que el cofrade pueda tener sobre la simbología de los muchos detalles que están presentes en los pasos de palio de la ciudad de Sevilla.

Antonio Hernández dio las gracias al anfitrión, a la editora y al presentador, así como a todos los asistentes, y expresamente a Manuel Rodríguez Hidalgo, autor del prólogo.


El autor expuso su tesis, que explica el título y el subtítulo del libro, poniendo en relación la rica significación del paso de palio con los principios de la búsqueda del Santo Grial. Antonio Hernández Lázaro glosó el sentido que tiene el Santo Grial como alegoría de la Virgen María, de la primavera y del triunfo del bien, y cómo su búsqueda, que considera equiparable a la que la religiosidad cofrade sevillana emprendió hasta consolidar la forma actual del paso de palio, es la búsqueda de lo sagrado femenino, iniciática y caballeresca, externa e interna.

Tras el acto de la presentación, el autor firmó ejemplares de su libro.


martes, 6 de febrero de 2018

PRÓXIMA PRESENTACIÓN DEL LIBRO EL PASO DE PALIO: LA BÚSQUEDA


Sevilla, buscando sus identificación con la Virgen Dolorosa, lleva a cabo permanentemente la búsqueda de la perfección. Podría pensarse que esta perfección ya se ha hallado en el paso de palio, en la proporción áurea, en los doce varales, en el oro y en la plata, en la abundancia de cera y de luces, en las flores que anuncian la regeneración primaveral, en la figuración del Paraíso, en la escenificación secuencial del triunfo del bien sobre el mal.

El lector descubrirá una verdadera profusión de detalles, motivos y símbolos, muchos de los cuales pueden habérsele pasado desapercibidos, y encontrará al mismo tiempo reseñas de sincretismo que tal vez le resulten insólitas o impactantes. Todo le llevará a entender la génesis y la evolución histórica del paso de palio como una búsqueda griálica, caballeresca, iniciática y sagrada.

Aunque la Semana Santa de Sevilla es, en gran medida, un producto de los pronunciamientos contrarreformistas a favor de la imaginería, de las procesiones y del culto a la Virgen María, hay que observar que el paso de palio se creó a impulsos de religiosidad popular y excediendo los cálculos de la jerarquía eclesiástica. Su lógica es barroca, en su conceptismo, como compendio de conceptos, y en su culteranismo, por su riqueza expresiva. Pero sus sustrato está en los valores de la época de san Fernando y de la conquista de la ciudad, que era la época en que se buscaba el Santo Grial en pos del restablecimiento de la armonía natural y espiritual. Y estos valores tienen orígenes atávicos.