Sevilla había ido perdiendo cada
vez más importancia respecto a Madrid según avanzaba el siglo XVII.
En ese mismo periodo, los jesuitas,
por su parte, se habían afianzado, llegando a ser confesores de la esposa de Felipe
IV, Mariana de Austria.
En este contexto, a punto de
terminar el siglo, en 1699, se inició la construcción de la magna iglesia de
San Luis a cargo del arquitecto de más prestigio en Sevilla,
Leonardo de Figueroa,1 quien, no obstante, señaló como autor de la idea,
como nuevo Zorobabel, al padre Gabriel de Aranda, subrayando el paralelismo
entre este templo sevillano y el de Salomón en Jerusalén, y entre sus
constructores.2 Pero tampoco puede descartarse que el proyecto se gestara en
Roma. La obra, en todo caso, supuso una solución innovadora, al no alinearse ni
con la corriente barroca nacional ni con la emergente corriente borbónica, más
clásica.3
Los novicios estaban instalados
desde 1609 en las casas que Luisa de Medina, de la familia Enríquez de Ribera,
había cedido a la Compañía
de Jesús en las proximidades de Santa Marina para la construcción del
noviciado, a condición de ser enterrada ella en el templo y de ser dedicado
este a san Luis, el rey cruzado francés Luis IX, primo hermano de Fernando III.
Felipe V, designado sucesor por Carlos II, tomó posesión en 1700 como primer rey Borbón
de España. Con él hubo un nuevo
impulso de salomonismo, porque la dinastía francesa quiso mostrarse como garante del catolicismo en nuestro país,
sobre la base argumental de estar la casa de Austria contaminada por el
protestantismo. En efecto, incluso en Valencia, en la España austracista que perdería la Guerra de Sucesión, la nueva dinastía centralista fue presentada como protegida por Dios, por la Virgen y por los santos,
con todas las señales providenciales necesarias.4
Fachada de la iglesia de San Luis de los Franceses |
Cuando Felipe V vino a Sevilla en
1729, afirmó que “era de extrañar hubiesen sus Antecesores llevado de aquí la Corte ”.5 Sevilla fue de
hecho la capital del reino durante un lustro, mientras estuvieron aquí el rey y
su corte, hasta 1733. Y aquí nació la infanta María Antonia Fernanda, para cuyo
bautizo se trajo desde Caleruega la pila en que había sido bautizado santo
Domingo de Guzmán.6
El templo del nuevo noviciado
jesuita fue consagrado en 1731, en pleno “lustro real”, por el arzobispo Salcedo.
Su advocación hacía honor al rey santo francés, pero también, de camino, al rey
español Felipe V, nacido en Versalles.
Interior de la iglesia de San Luis de los Franceses www.wikipedia.org |
Pero la
Compañía de Jesús, claramente, tenía también motivaciones
salomónicas para construir la iglesia de San Luis en esquema centralizado de
planta circular, sobre una cripta que dibuja una cruz griega. El muro
cilíndrico, con profundas exedras en sus ejes y pequeñas capillas en sus
pilares angulares, se exorna con abundantes columnas salomónicas sin función
estructural.9
En la fachada se alternan la piedra y el ladrillo. La
moldura del vano central evoca el tabernáculo,10 flanqueado por dos
columnas salomónicas –alusión a Jaquín y Boaz–, con el escudo real y la
trilogía de los arcángeles. Dominan sobre la portada dos torres octogonales,
con preciosos chapiteles vidriados polícromos.
Cúpula de la iglesia de San Luis de los Franceses |
En el cupulín que remata la imponente cúpula (más visible por detrás del templo que por delante), los vanos se
abren entre pares de columnas salomónicas sobre cornisas onduladas con flores
de lis, y la torrecilla piramidal sirve de base a la cruz.11
El interior sí es fiel a la tradición barroca sevillana, que
se ha implantado definitivamente en la esencia de la ciudad. Su riqueza
decorativa y su enorme belleza son muy desconocidas para el sevillano actual,
porque el templo, desacralizado y perteneciente a la Diputación de Sevilla,
está casi siempre cerrado.
Bóveda de la iglesia de San Luis de los Franceses www.wikipedia.org |
La bóveda semiesférica, símbolo del cosmos celeste, parece
flotar, con pinturas de arquitecturas fingidas en perspectiva, de Lucas Valdés,
y calada por el cupulín de anillos ondulados. El ella están los emblemas del
Templo de Salomón: el Arca de la
Alianza , el Candelabro de siete brazos, el Altar de los
Holocaustos, los Aguamaniles, el Mar de bronce, la Mesa de los Panes de la Proposición y el Altar
de los Perfumes. En la base de la cúpula de la linterna, la Religión se
identifica con la sabiduría hospitalaria, justo bajo el Arca.12
Seguía vigente la errónea identificación medieval de la mezquita octogonal y la cúpula de la Roca de Jerusalén como imagen del Templo de Salomón, desde que los templarios la cristianizaran. Y la bóveda del templo cristiano permitía expresar el dinamismo ascensional del paraíso espiritual cristiano. En la anónima Breve noticia de las suntuosas fiestas dedicadas al templo de San Luis, se aprecia este lugar como anticipo dela Jerusalén Celeste.13
Seguía vigente la errónea identificación medieval de la mezquita octogonal y la cúpula de la Roca de Jerusalén como imagen del Templo de Salomón, desde que los templarios la cristianizaran. Y la bóveda del templo cristiano permitía expresar el dinamismo ascensional del paraíso espiritual cristiano. En la anónima Breve noticia de las suntuosas fiestas dedicadas al templo de San Luis, se aprecia este lugar como anticipo de
Los retablos son de Duque Cornejo. En el espléndido retablo
mayor, presidido por un lienzo de San Luis de Zurbarán, hay dos escenas
alegóricas con el Libro de los Ejercicios: la de la derecha enfatiza el
carácter militar de la
Compañía y la de la izquierda presenta un cofre abierto
rodeado de las tres gracias, que ya se admitían provenientes de Dios. En ambas
escenas, la palabra clave es sapientia.
Es un homenaje a la sabiduría de Salomón.
Retablo mayor de la iglesia de San Luis de los Franceses www.qhist.com |
Es patente el uso integral del orden salomónico, que había
madurado en la codificación de fray Juan Ricci, el artista madrileño,
benedictino e inmaculista, en 1692 –siempre juntos el salomonismo y el
inmaculismo–.14 Las cornisas ondulantes, los capiteles, con el acanto y los
cuernos de la abundancia enlazados por guirnaldas de frutos son una
interpretación licenciosa del Templo jerosolimitano, evolucionando las ideas de
Prado y Villalpando y de Caramuel.15 Es la utopía arquitectónica, la ideología
de los sueños del hombre a lo largo de su historia.16 Porque, en
definitiva, la iglesia es un templo a la sabiduría, un Templo de Salomón en
Sevilla.
Interior de la iglesia de San Luis de los Franceses www.wikipedia.org |
San Luis de los Franceses supuso el cénit del salomonismo
arquitectónico jesuita y de la arquitectura salomónica sevillana. Fue el
edificio más extraordinario, llamativo y sugerente, majestuoso e impactante, de
todos los de la Compañía de Jesús en España.17
Pero el cénit duró poco. Carlos
III, que, con todo, era rey por derecho divino, no era favorable a los
jesuitas. Había además presiones de Francia y Portugal. Por el dictamen de
Campomanes, estos doctrinarios del salomonismo, que habían llevado la columna torsa
a América, fueron acusados de instigar el motín de Esquilache y, finalmente,
expulsados de España por la Pragmática
Sanción de 1767, acompañada de la desamortización de sus
bienes. El decreto de expulsión fue ratificado por la inmensa mayoría de los
obispos españoles. Luego, los reyes ilustrados consiguieron que el papa Clemente
XIV suprimiera la orden.18
1. Sancho Corbacho, Antonio. Arquitectura barroca sevillana del siglo
XVIII
2. Morales, Alfredo J. La arquitectura jesuítica en Andalucía.
Estado de la cuestión
3. Banda y Vargas, Antonio de la. La iglesia sevillana de San Luis de los
Franceses
4. Biblioteca Histórica de la Universidad
de Valencia
5. Ortiz de Zúñiga, Diego. Annales eclesiásticos y seculares de la muy
noble, y muy leal ciudad de Sevilla, metrópoli de la Andaluzía
6. Acedo Castilla, José F. Sevilla, capital y corte de Felipe V
(1729-1733)
7. Se recomienda la lectura del
artículo núm. 10 de esta serie: ¿Clasicismo
salomónico o salomonismo clásico?
8. Se recomienda la lectura del
artículo núm. 14 de esta serie: …Para ver
el resplandor trascendental en el Apocalipsis… Ya en el siglo XX, los
jesuitas abrirían el colegio de Villasís, que se trasladó durante un tiempo a
la calle Pajaritos, de donde salió por primera vez la apocalíptica Nuestra
Señora del Sol. Hoy tienen el colegio de Portaceli, en la avenida de Eduardo
Dato.
9. Camacho Martínez, Rosario. La iglesia de San Luis de los Franceses en
Sevilla, imagen polivalente
10. Ramírez Domínguez, Juan
Antonio. Edificios y sueños: estudios
sobre arquitectura y utopía
11. Ibid. 9
12. SI QUIS EST PARVULUS VENIAT AD ME. Proverbios 9-4
13. Sebastián López, Santiago. Contrarreforma y Barroco
14. Ricci de Guevara, Juan Andrés. Breve tratado de architectura acerca del
orden salomónico entero
15. Caramuel Lobkowitz, Juan. Architectura civil recta y obliqua considerada y dibuxada en el templo
de Ierusalen. Son los mismos capiteles que había interpretado
Caramuel, ofreciéndonos una imagen
de Jaquín y Boaz enlazados con guirnaldas.
16. Ibid. 9
17. Ibid. 2
18. Domínguez Ortiz, Antonio. Carlos III y la España de la Ilustración
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