martes, 12 de noviembre de 2013

LA CASA DE LA PAJERÍA Y SUS CIRCUNSTANCIAS (9: ARISTOCRACIA Y DECADENCIA)

La ciudad convento que era Sevilla convivió con la prostitución, porque la prostitución resistió. Después de todo, los alquileres de la Pajería ayudaban a abrir y sostener casas de arrepentidas, como fue el caso de las casas del Hospital del Espíritu Santo, que el inquieto y fogoso arzobispo Palafox abrió en 1691 en la calle del Rosario (1), a medio camino entre la Pajería, en la collación de San Clemente y del Sagrario, y la iglesia mudéjar de Santa María Magdalena, paradigma de la mujer arrepentida.

La calle de la Pajería conservaba su trazado medieval: no era muy derecha, ancha por unos sitios y angosta por otros (2). En ella se distinguía a principios del XVIII la casa número 46, de los Maestre Tous de Monsalve, con una bonita portada de mármoles blancos. ¿Era nuestra casa? ¿Se correspondía el número 46 con el actual 60? ¿Se había edificado algún otro palacio en la calle durante el barroco?

El caballero veinticuatro Francisco José Maestre Mahuiz, nacido en 1702 en la collación de San Isidoro, descendiente de los Meester de Flandes, se instaló en la Pajería cuando se casó, sin que conste que comprara la casa. Su hijo Juan Antonio contrajo matrimonio con Narcisa Tous de Monsalve, hija del marqués de Tous y nieta del conde de Benagiar, Alonso Antonio Tous de Monsalve, alcalde mayor perpetuo de Sevilla, gentilhombre y caballero de la Orden de Santiago.

Los Maestre no perdieron sus raíces en la parroquia de San Isidoro, que conserva orgullosa la capilla sepulcral de la familia, decorada con preciosos azulejos sevillanos del siglo XVII, donde una lápida ostenta el escudo de la casa y otra acredita el enterramiento y el patrocinio. El escudo corona también la severa reja.

El apellido Tous había entrado en Sevilla de la mano de la Virgen de la Hiniesta. En 1380 llegó mosén Per de Tous (3) con la imagen gótica que declaraba su origen: “Soy de Sevilla...”. Era, muy probablemente, hijo bastardo del religioso Pedro (o Pere) de Tous, tercer maestre de la Orden de Montesa, fallecido en 1374. Nos contó que había encontrado la imagen en un arbusto de la mediterránea genista, la amarilla hiniesta llamada la retama de los tintoreros. A propósito, no olvidemos que tras la disolución del Temple en 1312, Jaime II de Aragón, después de que el papa le denegara la fundación de una orden nueva solo con los bienes del Temple, fundó su orden en 1317 y la llamó como el castillo otrora templario de la localidad valenciana donde instaló su centro: Montesa. En la orden, dependiente de Calatrava, se integraron bienes de los templarios y de los hospitalarios de San Juan.

Per de Tous fue aquí  nombrado veinticuatro y alcaide de los Reales Alcázares y de las Atarazanas y aquí fundó el linaje Tous-Monsalve al casarse con María de Monsalve (4). La estirpe Monsalve procede de uno de los doscientos caballeros de linaje, de naturaleza zamorana, que conquistaron Sevilla con Fernando III (5). Del hijo de ambos, Juan Tous de Monsalve, se decía que en realidad era hijo de Juan II. En todo caso, la familia mejoró su posición en las cortes de Enrique IV y los Reyes Católicos. Un segundo Juan Tous de Monsalve, hijo del primero, fundó en 1499 una capellanía y un altar en la iglesia de San Julián.

En 1709 empezó un periodo desastroso en Sevilla, con la Guerra de Sucesión, seguida de una hambruna y una epidemia. El remate vino en 1717, cuando la Casa de Contratación y el Consulado Marítimo pasaron a Cádiz, quedando la Lonja sevillana vacía. Sevilla dependía de la agricultura, en poder de la nobleza, y de las Reales Fábricas, con lo que la aristocracia sevillana acrecentaba su posición frente a una creciente desigualdad social. La situación era contradictoria, porque mientras la ciudad era ejemplo de pobreza y mendicidad, seguía siendo el mayor contribuyente a las arcas del Estado.

Era muy importante el peso de la aristocracia sevillana. La Real Maestranza de Caballería, proveniente de la cofradía caballeresca de los acompañantes de Fernando III en la conquista de Sevilla, obtuvo autorización para tener su plaza de toros permanente en el monte del Malbaratillo. En 1730 levantó la primera plaza de toros, de madera y rectangular, y en 1761 comenzó la construcción por ochavas de la actual.

La familia Maestre y Tous de Monsalve habitó su casa de la Pajería durante varias generaciones. En 1766 nació Nicolás Maestre y Tous de Monsalve, que fue doctor en Teología; pronunció el sermón de bienvenida a José I y fue compromisario para las elecciones a Cortes extraordinarias, y luego fue capellán de la Maestranza, rector de la Universidad, consejero de Carlos III y obispo electo de Tarazona.

Otro miembro de la amplia familia, Alonso de Solís Tous de Monsalve, marqués de Rianzuela y hermano mayor de la Caridad, fue enterrado en la iglesia de San Bartolomé de la templaria Jerez de los Caballeros, donde había reparado la torre al estilo de la Giralda.

Sevilla era ya una ciudad de contrastes. En el compás de la Laguna existió entre 1756 y 1760 una hermandad de la Santa Cruz que, además de atender a sus difuntos, celebraba la fiesta de la Exaltación en mayo con fuegos artificiales, y en cuaresma celebraba la fiesta de los sermones. Eran los recuerdos de las antiguas misiones, con signos de muerte pero con explosión de vida en mayo. (6)

Europa estaba ya en el siglo de las luces y en el enciclopedismo, pero la decadente Sevilla se iba haciendo progresivamente más cerrada y más barroca en su religiosidad y en su aristocracia. Hasta que llegó Olavide.



(1) Vázquez García, Francisco y Moreno Mengíbar, Andrés. Poder y prostitución en Sevilla, Siglos XIV al XX. Tomo I: La Edad  Moderna
(2) González de León, Félix. Noticia histórica de los nombres de las calles de esta M.N.M.L.Y M.H Ciudad de Sevilla
(3) En la corona de Aragón, el título de mosén se aplicaba a religiosos, pero también a nobles de categoría secundaria.
(4) Rivarola y Pineda, Juan Félix Francisco de. Monarquía Española, blasón de su nobleza (Volumen 2)
(5) Mena y Calvo, José María de. Apellidos y escudos sevillanos y cordobeses que pasaron a Indias
(6) Romero Mensaque, Carlos José. La religiosidad marginal de Sevilla durante los siglos XVII y XVIII. Artículos de investigación (www.rosario en sevilla.org)
www.espanaeterna.blogspot.com.es

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