En el siglo XVII, la reciprocidad entre la religión y la alquimia fue un hecho
patente e innegable. Es más, en el siglo del Barroco, la simbología alquímica estaba
integrada en la religión, que era el lugar de la verdad.1
María Santísima de la Paz |
La albedo alquímica es la segunda etapa en el proceso de transmutación, subsiguiente
a la nigredo básica y previa a la rubedo culminante. En ese segundo círculo, considerado
lunar y llamado “restaurador o consolador”, pero también identificado como
“plata”, se equilibran las fuerzas contrarias, en correspondencia con el
crepúsculo y con el equinoccio de primavera. La sustancia resultante es líquida y de un color blanco intenso,2 siendo
el blanqueo un bautismo, una promesa de transformación espiritual, un lavado
que purifica la materia y la cristaliza como plata pura, sutil, luminosa, clara
como agua de manantial, transparente como el cristal, libre de mácula.3 En
la albedo, la reina alquímica cobra su pleno espíritu, abriéndose ante ella un
sendero despejado y brillante, en el que impera la paz.4 ¡Y qué fácil es,
con esta observación, pensar en María Santísima de la Paz, nuestra Regina pacis, recorriendo el
sendero del Parque de María Luisa el
Domingo de Ramos!
María Santísima de los Dolores, de la hermandad de Santa Cruz |
La plata es características de los pasos de palio. Es cierto que también
hay pasos de Cristo que podríamos llamar “de plata”, como el de Pasión o el de
la Divina Misericordia, y también hay elementos de oro en pasos de palio, como
en San Bernardo o en San Isidoro, pero todos estaremos de acuerdo en que son
excepciones que confirman la regla, una regla
que asocia –y con razón– el oro a Cristo y la plata a la Virgen. Los elementos
metálicos en los pasos de palio sevillanos han ido tomando forma gradualmente.
Durante el siglo XVII, la adopción del palio no estaba aún generalizada. Además,
muchos varales eran de madera. La peana, por su parte, data al menos de la
segunda mitad del mismo siglo. La canastilla, más ligera que la del paso de
Cristo, suele ser de metal plateado, y solo en los últimos siglos se han
realizado canastillas de plata. Y la candelería es uno de los componentes más
evolucionados, desde los minimalistas cuatro faroles de los primeros tiempos a
la profusión actual.5
Es verdad que no todos los elementos plateados de los pasos son de argénteo
metal, pero, desde el punto de vista del simbolismo, lo significativo es la idea
de envolver a la Virgen en una atmósfera idealmente
plateada.
La Giralda y la luna llena |
Los metales son como “planetas terrestres” o “subterráneos”. Cada uno simboliza
solidificaciones de energías cósmicas, valores espirituales concretos. Y hay
una jerarquía, con el oro en la cúspide y la plata en segundo lugar.6 La
plata, la “lágrima de luna” para los incas, siendo noble, es mucho más
asequible que el oro; se asociada con lo pequeño frente a la grandiosidad áurea,
solar; se vincula a la noche y a sus fuerzas mágicas, a la claridad mental y de
conciencia, a la exactitud y la discreción, a la honestidad y la rectitud, a
la esperanza; es símbolo de iluminación
mística y, por su resistencia al fuego, de pureza y castidad; y por recibir y reflejar los rayos del astro rey, se la
considera mediadora entre el cielo y la tierra,7 espejo de la imaginación y de la conciencia capaz de manifestar el mundo
visible relacionado con el pensamiento.8
Figura de Astarté |
El carácter cíclico, variable y enigmático de la luna la ha hecho siempre
fascinante. Se creía que era un reflejo de la Tierra en la bóveda celeste.9 La Humanidad ha vivido siempre bajo su influjo como señora de las mujeres,
sobre todo en culturas agrícolas como la nuestra. Y el principio femenino de inspiración lunar, a pesar de la
desvalorización que sufrió en el proceso de indoeuropeización, siguió en
Astarté, la diosa cananea prohibida, fundadora de Triana,10 y luego en la frigia
Cibeles.11 Las diosas lunares eran iconos de vida y fertilidad, como la
romana Juno (¡la diosa llamada Paloma!).12
La influencia de la luna en la alegoría alquímica es fuerte, por
considerarse que guarda los secretos del rocío, la savia de la vida, oculta en
Mercurio, en el mercurio, el principio alquímico femenino. Considerada fuente
de humedad, gobierna las mareas, regula el ciclo del agua y el ciclo
fisiológico femenino. Muchos pueblos han creído –y creen– que la mujer es más
fértil en las noches de luna llena.13
Fachada de la farmacia de calle Tetuán, con símbolos alquímicos, entre los que se observa en de la plata, arriba, y el del agua, abajo |
También el ciclo del agua está en los pasos de
palio, desde el agua sutil y pura de la Virgen del Rocío hasta la abundancia
reflejada en la Virgen de las Aguas. Ambas advocaciones tienen origen glorioso.
La primera data de cuando se dio a la imagen descubierta en Doñana el nombre
del lugar donde se había encontrado, “Las Rocinas”, de donde derivó el actual,
sin duda por la fuerza del símbolo, precursor de la aurora y alusivo a la
iluminación espiritual,14 agua sagrada que viene del cielo, precursora
además del maná.15 Y el lunes (el día de la Luna) de Pentecostés se
conmemora la venida del Espíritu Santo, en forma de paloma blanca sobre María y
los apóstoles. La propia Virgen del Rocío es identificada por el pueblo como la
Blanca Paloma.
La advocación sevillana de las Aguas data de la Reconquista, porque era
el recurso devocional en caso de riadas y de sequías.16 En la
tradición, las aguas representaban la sustancia, la vida en estado anterior a
toda forma. La inmersión en agua es la regresión a lo preformal, la
purificación, la plena regeneración, el nuevo nacimiento; porque la inmersión
equivale a la disolución de las formas, a una reintegración en el mundo
preexistente, porque las aguas son lugar de iniciación, de bautismo. Las aguas y el
principio femenino están estrechamente asociados. El signo arcaico del agua, el triángulo invertido, tiene una connotación claramente femenina. Y la
tierra emergente de las aguas de la vida es la Tierra divinizada, que no es
otra cosa que agua seca.17
María Santísima de Regla, en su traslado para las Jornadas Mundiales de las Juventud en Madrid |
No será casual la abundancia de jarras de plata, en todos los pasos de palio, sosteniendo mazos de flores. Las hay pequeñitas, sobre todo para la delantera del paso, y las hay mayores, para los costeros. ¿Son solo enseres funcionales? Lo son, sin duda, pero hay algo más, que es su patente simbología, como se evidencia por la presencia de jarras de azucenas bordadas, por ejemplo, en las bambalinas del palio de María Santísima de Regla.
Casa de hermandad de Nuestra Señora del Rocío en Almonte, en la que se aprecia el emblema del cabildo de Sevilla |
Todos los cuartos de la luna aparecen en el arte a los pies de la Virgen
gloriosa, y todas las fases de la luna encarnan facetas de María. La sombría y
crítica luna nueva está referida su papel como favorecedora de la guerra santa,
lo que explica su patronazgo de las órdenes y su entronización en los
estandartes militares.20 La luna llena está relacionada con su carácter
de espejo (Speculum iustitiae), que
refleja y hace accesible la luz inmensa del Sol de Justicia. Palmariamente,
para Alonso de Ledesma, María es “Luna
llena” en su significación sobrenatural…21
Salida de María Santísima del Rocío Se aprecia la media luna a los pies de la Virgen. |
No es por nada: la Semana Santa se relaciona con un punto crítico del
calendario solar, el equinoccio de primavera, pero se “ajusta” con la luna
llena del mes de marzo. Y, desde hace unos años, el cuarto menguante, que ya encontrábamos
bajo la Virgen gloriosa, ha aparecido en algunos pasos de palio: en la Victoria,
en el Rocío o en el Sol. En tiempos, la Virgen de la Concepción de la cofradía del
Silencio, llevaba luna a sus pies, según un lienzo del último tercio del siglo
XVII, en el que aparece bajo un palio sostenido por seis varales.22
En la Victoria, la luna es reconocimiento del triunfo de la
Reconquista, en el Rocío es referencia a la Blanca Paloma de Pentecostés, y en el Sol es figura apocalíptica. Como apocalíptico por inmaculista era la luna de la Concepción del Silencio. Son diversos motivos... ¿o es el mismo?23
1. Arola, Raimon. Alquimia y
religión: los símbolos herméticos del siglo XVII
2. Valiente, Apiano León de. Las
cuatro alas de Mercurio…
4. Warlick, M.E. Las piedras de la
alquimia
5. Sanz Serrano, María Jesús. Las
artes ornamentales en las cofradías de la Semana Santa sevillana, en Las cofradías de Sevilla. Historia,
antropología, arte (VV.AA.)
6. Testi, Gino. Dizionario di
Alchimia e di Chimica antiquaria, citado por Cirlot, Juan Eduardo en Diccionario de símbolos
7. Heller, Eva. Psicología del
color. También Cirlot, ob.cit.
8. Thompson, John Eric Sidney. Historia
y religión de los mayas
9. El poderoso influjo de la luna (www.nimbra.blog.com.es)
10. Lauriño, Manuel. Visión mitológica de Triana
11. Baring, Anne & Cashford, Jules. El mito de la diosa. Evolución de una imagen.
También Gimbutas, Marija. Diosas y Dioses de la vieja Europa
12. Krappe, Alexander Haggerty. La
génesis de los mitos, citado por Cirlot, Juan Eduardo, en Diccionario de símbolos
13. Paracelso. Catecismo alquímico,
citado en www.es.wikipedia.org
14. Cirlot, ob.cit.
15. Éxodo 16:14: “Evaporada la
rociada, observaron sobre la superficie del desierto una cosa menuda,
granulada, fina, como escarcha sobre la tierra”.
16. Mena y Calvo, José María de. Todas
las Vírgenes sevillanas. Se recomienda leer el artículo de este blog
titulado Kiriotissa sevillana.
17. Evola, Julius. Revuelta contra
el mundo moderno, citado en La piedra
al descubierto (www.lapiedraaldescubierto.blogspot.com.es)
18. Se recomienda leer el capítulo 4 de esta serie, titulado Un Grial y siete espadas.
19. Pinedo, Ramiro. El simbolismo en la escultura medieval española. También Cirlot, ob.cit.
19. Pinedo, Ramiro. El simbolismo en la escultura medieval española. También Cirlot, ob.cit.
20. Baring & Cashford, ob.cit.
21. Ledesma, Alonso de. Conceptos
espirituales y morales, citado por Correa, ob.cit.
22. Ilustración incluida por García de la Concha Delgado, Federico en Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla, Archicofradía, Pontificia y Real de Nuestro Padre Jesús Nazareno,Santa Cruz en Jerusalén y María Santísima de la Concepción, en Nazarenos de Sevilla, tomo I (VV.AA)
23. Se recomienda leer el último capítulo, número 36, de la serie de este blog Sevilla y las cruces de Calatrava, titulado La cruz, el rosario y el pueblo hispalense, y el capítulo 14 de la serie Sevilla salomónica, titulado …Para ver el resplandor trascendental en el Apocalipsis.
23. Se recomienda leer el último capítulo, número 36, de la serie de este blog Sevilla y las cruces de Calatrava, titulado La cruz, el rosario y el pueblo hispalense, y el capítulo 14 de la serie Sevilla salomónica, titulado …Para ver el resplandor trascendental en el Apocalipsis.
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