martes, 27 de octubre de 2015

LA CUEVA LUMINOSA (21: EL RETORNO, EL REINICIO)

Tomemos perspectiva temporal. Remontémonos a la Antigüedad y más allá.

Ermita de San Tirso y San Bernabé
en Ojo Guareña (Burgos)
Para las culturas y las religiones primitivas, el origen de la vida se asociaba a lugares kársticos, como el triángulo de Ojo Guareña, referidos a la Diosa-Madre-Tierra.1

La cueva era ejemplo de perfección del principio femenino y arquetipo de la Tierra divinizada, de la Diosa Madre, de la matriz de la Madre Tierra; era lugar de protección, adecuado para parir en la intimidad de la soledad y bajo el amparo de la roca; era receptáculo de energía, prototipo de lo continente, y fuente del agua vivificante que nacía en las entrañas purificadoras y regeneradoras;2 era lugar de misterio y de crecimiento,3 imagen completa del mundo, centro espiritual y, como tal, metáfora al mismo tiempo del corazón humano y de la bóveda del cielo;4 era lugar laberíntico de lo cerrado y lo oscuro y a la vez sede de la luz del tesoro escondido, de la piedra preciosa. En todo el mundo, la gruta era –como lo sigue siendo– imagen del nacimiento, de la muerte y de la resurrección, representación del mito del eterno retorno.5 Moisés vio a Dios de espaldas estando en la hendidura de la roca.6 Elías, junto al Horeb, asistió a la teofanía divina al ingresar en la caverna.7 La ballena fue la cueva viva de Jonás...8 

El sarcófago, asimilado a la gruta, fue símbolo de la tierra como fin de la vida: la inhumación era el regreso al seno de la tierra, para esperar el renacimiento en las oscuras entrañas.9

Y, aplicando el mismo principio, la cueva fue lugar de iniciación de adolescentes, guerreros y cofrades, que era un segundo nacimiento, un paso a una nueva y luminosa realidad, tras la muerte simbólica del neófito en las tinieblas.10

Para la alquimia, en la cueva o en una cripta se materializaba el “regressus ad uterum”,11 evocando el retorno a la materia prima, a la madre universal, al estado primordial de la naturaleza, en busca de la reintegración cósmica:“Visita Interiora Terrae Rectificando Invenies Occultum Lapidem”: “Visita el interior de la Tierra (y) rectificando encontrarás la piedra oculta”.12 Así, el descenso al mundo subterráneo era también descenso a nuestra propia conciencia, invocando las abisales fuerzas femeninas, que no eran otra cosa que el disolvente universal alquímico.13

Era la eterna secuencia muerte-resurrección, que se hacía especialmente presente el domingo –el día del sol– siguiente a la primera luna llena tras el equinoccio de primavera, significando la ovulación de la Mater mundi. El simbolismo pagano del dios resucitado se plasmaba en el huevo,14 equiparado al huevo filosofal alquímico, en cuyo interior se producen las transmutaciones que dan nacimiento a la piedra filosofal.15

Gruta de la Leche en Belén
Así las cosas, hace dos milenios y pico, en la medianoche de un solsticio de invierno, nació Jesús en una cueva, trayendo la luz divina a la oscuridad terrenal y humana. Luego, en la cercana gruta de la Leche, fue amamantado. Dice la tradición que cayó una gota de leche sobre una roca, volviéndola blanca. Las piedras de esta roca serían consideradas reliquias, porque hacían que el agua tomara aspecto lechoso, y el arte bizantino generaría la iconografía de la Galactotrofusa, continuadora de las diosas maternales, como Isis con Horus.16 La simbología de la cueva se asoció a la Virgen María. No fueron pocas las catedrales europeas dedicadas a Ella, edificadas sobre grutas de cultos ancestrales.17

Interior de la ermita de la
Vera Cruz de Segovia

En la Reconquista española fueron numerosos las invenciones. En Covadonga (Cova dominica, “Cueva de la Señora”) la Virgen cambió el giro de la Historia.18 También en Asturias apareció la Virgen de la Cueva.19 En Jaén, la Virgen de Tíscar se apareció al rey moro en la cueva del Agua y volvía cada vez que este la arrojaba desde el castillo.20 En Castellón se erigió el santuario de Nuestra Señora de la Cueva Santa tras la aparición de la imagen en la cueva del Latonero, lugar de culto y peregrinación atávico.21 Y en una cueva apareció la Virgen de Guadalupe.22 Más cerca, en Carmona, un pastor descubrió en “lugar y cueva escondido”, bajo las puertas de Morón y Marchena, la imagen de Nuestra Señora de Gracia, que fue llevada al pueblo pero que volvía una y otra vez a la cueva.23 En Sevilla, en una de las oquedades de extracción de arcilla tras el meandro de San Jerónimo, apareció la Virgen de las Cuevas, que sería titular de la cartuja.24 Los templarios, para sus ceremonias de iniciación, edificaron templos, como la ermita de la Vera Cruz de Segovia, con un edículo central, representando la unión del cielo y la tierra, con una cripta en su interior, a imitación del sepulcro en el que Cristo había sido enterrado y en el que resucitó.25

Virgen de la Soterraña,
de Santa María la Real de Nieva
(Segovia)

De 1492 es la sevillana Virgen del Subterráneo, que apareció bajo los cimientos del antiguo templo renacentista de San Nicolás de Bari.26 Se incorporó así al marianismo de la ciudad un título recurrente. Recordemos a Nôtre-Dame-de-Sous-Terre, la Virgen Negra y templaria de la Catedral de Chartres, a Nôtre-Dame-Sous-Terre, Nuestra Señora de la abadía del Mont-Saint-Michel, a la Virgen de la Soterraña de Ávila, en cuya cripta una serpiente había protegido de la profanación los cuerpos de los santos hermanos abulenses Vicente, Sabina y Cristeta, y a la Soterraña de Santa María la Real de Nieva (Segovia), cuya invención tuvo lugar tras una aparición milagrosa a un pastor.27 El telúrico título del Subterráneo aparece en Sevilla cada Domingo de Ramos con la dolorosa que sigue a la griálica Sagrada Cena Sacramental y al Cristo de la Humildad y Paciencia.

La propia tierra, siempre fértil y siempre virgen, fue también alegoría de María, “Paraíso del Árbol de la Vida”. “Salve, tierra de fruto incorruptible”, canta la oriental Acatista. “Salve, Tierra que ha producido el trigo que nos alimenta”, canta un himno occidental.28 El padre Serguei Boulgakov, en Du Verbe incarné, hace suya la afirmación de Dostoievski: “La Virgen María es la Madre, la Tierra húmeda”.29 

Nuestra Señora del Subterráneo
María, como la arcilla, recibe precisamente la forma querida por Dios, pero también, como el mármol, es base sólida de salvación, estabilidad y seguridad. Por eso también se vio en María la materia prima alquímica, virgen, pura e inmaculada, cualidades físicas que se corresponden en la Madre de Cristo con una cualidad de comportamiento: la absoluta sumisión a la voluntad y a la acción divinas. Solo una criatura perfectamente virgen podía ser la madre humana de lo no creado, como solo una materia prima perfecta puede contener la total plenitud. La humildad (que viene de humus) es característica eminente de la materia prima y de la Virgen María. He aquí el tremendo simbolismo de las Vírgenes Negras, en montes, cavernas y cuevas, porque precisamente la negritud de la Virgo paritura representa la potencialidad plena de la materia prima fértil, porque solo a partir de la pureza de la sustancia primordial, gracias a la influencia espiritual, se desarrollan las posibilidades superiores. Para Jean Hani, el privilegio de la concepción inmaculada de una mujer terrena viene a identificar a esta mujer –la Virgen María– con el eterno femenino de Dios.30

Gruta de Nuestra Señora de Lourdes
Pío IX proclamó el dogma inmaculista el 8 de diciembre de 1854 por la bula Ineffabilis Deus. Cuatro años después, en 1858, la Virgen Inmaculada se apareció dieciocho veces a Maria Bernada Sobirós (Bernadette Soubirous, en francés, para la Historia) en la gruta de Lourdes, afirmando, en la lengua de la chiquilla, el gascón occitano de los cátaros: “Que soy era Immaculada Councepciou”: “Yo soy la Inmaculada Concepción”.31 Siempre la Virgen hablándonos desde la cueva. En 1917, el 13 de mayo, la Virgen María bajó de los cielos a Cova de Iria.32

Paso de María Santísima
de la Concepción

La Concepción Inmaculada tiene también su cueva en Sevilla. Al inicio de la madrugada del Viernes Santo, coincidiendo con el momento más oscuro que es precursor de la mayor luz, se nos aparece María Santísima de la Concepción en su paso que es cueva metálica, de un oro y una plata que son nobles resultados de la sublimación de la propia tierra, con su crestería de escenas de su vida, emulando la basílica de Venecia, aunque adornada con jarras de azucenas, como la Giralda. En 1616, con doscientos treinta y nueve años de antelación respecto al dogma, la hermandad proclamó solemnemente el voto de creer, confesar y defender el misterio hasta la muerte, si fuere preciso.33

Nuestra Madre y Señora
de la Merced

El cofrade sevillano necesita cada Semana Santa regresar a la Gran Madre, porque María, además de ser Madre de Dios, lo es nuestra, como lo evidencia el título de Nuestra Madre y Señora de la Merced. Y, al acceder a la cueva luminosa del paso de palio, encontraremos cada año la oportunidad de reiniciarnos en primavera.



1. Guerra Gómez, Manuel. Interpretación religiosa del arte rupestre
2. Arica, Francisco. El espíritu de la tierra www.symbolos.com
3. García Seror, Antonio. Ensayos sobre el hombre. Arqueología, antropología y religión
4. Cirlot, Juan Eduardo. Diccionario de símbolos. También El simbolismo de la montaña y la gruta en el arte medieval www.meditacionesdelascumbres.blogspot.com.es
5. Eliade, Mircea. El mito del eterno retorno
6. Éxodo 33: 21-23
7. 1 Reyes 19: 9-18
8. Jonás 2. Guénon, René. Símbolos fundamentales de la ciencia sagrada
9. Guerra, ob.cit.
10. Muzj, Maria Giovanna, citada en el artículo El simbolismo de la montaña y la gruta en el arte medieval (www.meditacionesdelascumbres.blogspot.com.es)
11. Eliade, ob.cit.
12. Lema alquímico, más identificado en su acróstico VITRIOL, que se forma con las iniciales. Se relaciona con la cripta del alquimista Christian Rosenkreuz, legendario fundador de la Orden Rosacruz (www.es.wikipedia.org)
13. Guénon, ob.cit.
16.Tradigo, Alfredo. Iconos y Santos de Oriente
17. Eslava Galán, Juan. Los templarios y otros enigmas medievales. Vázquez Alonso, Mariano José. Jesús y el enigma de los templarios
23. Alonso, Francisco y Fernández, Eduardo. Virgen de Gracia. Carmona. www.phs.es. También www.turismocarmona.org
25. García Atienza, Juan. Guía de la España templaria. También El divino encanto de los templos de planta hexagonal: la iglesia de la Vera Cruz. www.juancarlosmenendez.blogspot.com.es
26. Los documentos parroquiales fueron estudiados por Teodoro Falcón (www.devocionesolvidadas.blogspot.com.es)
27.Huynen, Jacques. El enigma de las Vírgenes Negras. También se encuentran referencias puntuales en www.es.wikipedia.org
28. Hani, Jean. La Virgen Negra y el misterio de María
29. Boulgakov, Serguei. Du Verbe incarné, citado por Hani en ob.cit.
30. Hani, ob.cit.
31. Visentin, M.C. María Bernarda Soubirous (Bernardita)en el Diccionario de los Santos, de Leonardi, C., Riccardi, A. y Zarri, G. También Lligadas, Josep. Nuestra Señora de Lourdes
33. Se recomienda leer el capítulo 13 de la serie de este blog Sevilla salomónica, titulado ...Y luz de coplas que son himnos...


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