En el Repartimiento de Sevilla, la
Orden de los Predicadores tuvo un trato muy favorable, porque San Fernando, al
mismo tiempo que restituía la ciudad a la religión cristiana, premiaba a los
que le habían acompañado en la empresa.
Se considera que Domingo de Guzmán había nacido en Caleruega (Burgos) hacia 1170, el año en el que la Milicia de Caballeros de Cáceres, germen de la Orden de Santiago, fue tutelada espiritualmente por los canónigos de Loyo. Estaba emparentado con Pedro Fernández de Fuentencalada, el fundador de la orden. Pero era más fuerte la vinculación con la Orden de Calatrava, sobre todo por parte de su madre,
Juana Garcés de Aza, que era señora de Caleruega, la villa fortificada en la que destaca
la torre de los Guzmanes. Durante el embarazo de Domingo, Juana soñó que daba a luz a un perro con una antorcha. Así que Domingo se sintió predestinado a la predicación vehemente que aporta luz.1 Era una familia relevante en la corte. El padre de
Juana, García IV Garcés de Aza (o García García, o Garcí García), señor de Aza
y de Cabra, que había sido alférez mayor de Castilla con Alfonso VII, pudo
estar presente en 1147 en el castillo de Calatrava, y luego fue ayo de
Alfonso VIII. Un hermano de Juana, Rodrigo Garcés de Aza, fue maestre de Calatrava tras ser
malherido en las Navas Rui Díaz de Yanguas, y conquistador de Vilches tras la
batalla. Existe consenso general en admitir que la Cruz de Calatrava fue un signo distintivo de la familia de santo Domingo de Guzmán, utilizado tanto por su rama paterna, Guzmán, como por su rama materna. Hay que recordar que la cruz floreteada la había tomado también la Orden de Santiago (con conchas) y la de Alcántara, además de casas nobiliarias como los Aza y todas las demás ramas de la familia, incluidos los Fuente Armegil y los Lerma, que traían en sus escudos la Cruz de Calatrava de gules en campo de oro.2
Después de ejercer como canónigo en Osma, y de acuerdo con Inocencio III, santo Domingo se marchó con el obispo de Osma al Languedoc, y allí se estableció, empeñado en convertir a los cátaros a la doctrina oficial de Roma. Durante la cruzada albigense, fundó la primera casa de su orden de predicadores mendicantes en Tolosa (Toulouse), que Honorio III aprobó en 1216. La orden destacaría en la teología y la doctrina, al amparo de figuras como san Alberto Magno y santo Tomás de Aquino. Los frailes fueron llamados “dominicos”, seguidores de Domingo de Guzmán, pero también “dominicanos”, “domini canes”, los perros del Señor.
Después de ejercer como canónigo en Osma, y de acuerdo con Inocencio III, santo Domingo se marchó con el obispo de Osma al Languedoc, y allí se estableció, empeñado en convertir a los cátaros a la doctrina oficial de Roma. Durante la cruzada albigense, fundó la primera casa de su orden de predicadores mendicantes en Tolosa (Toulouse), que Honorio III aprobó en 1216. La orden destacaría en la teología y la doctrina, al amparo de figuras como san Alberto Magno y santo Tomás de Aquino. Los frailes fueron llamados “dominicos”, seguidores de Domingo de Guzmán, pero también “dominicanos”, “domini canes”, los perros del Señor.
Los
intentos de convencer a los cátaros fueron inútiles, por lo que se decidió
utilizar la fuerza, y así se desarrollaron la cruzada albigense y la
Inquisición. La antorcha del sueño había evolucionado hacia la hoguera.
Aunque cada convento tendría su sello
identificativo, la Cruz de Calatrava fue probablemente símbolo de la Orden de
Predicadores desde el principio, alternando el blanco de pureza (de plata) y el
negro de penitencia (de sable), aunque el ejemplar más antiguo de este stemma liliatum (escudo flordelisado) es
el de la peana de Caleruega, de 1420. En la orden, la cruz blanca y negra tiene como fondo la bandera de San Vicente, jironada en blanco y negro, alternando los tonos con los de la cruz. Es conocida la veneración de los dominicos por san Vicente Mártir, especialmente en el caso del dominico y también valenciano san Vicente Ferrer, que predicó en Sevilla.3 Por cierto que la bandera de jirones blancos y negros pasó a Lisboa (a través del cabo de San Vicente, precisamente, y de la leyenda de la barca de los restos del santo custodiada por dos cuervos), y de allí a Ceuta. Las estrellas, otro elemento emblemático de los dominicos, también tienen fundamento en la leyenda que cuenta que una estrella apareció en la frente de Domingo en su bautismo.4
Lápidas de la actual parroquia de la Magdalena, referidas al Repartimiento y a la liberación de Ánimas |
En el Repartimiento de Sevilla, la
Orden de Predicadores recibió una “multitud de casas” y tierras junto a la
puerta de Triana, donde pudo “fabricar su insigne casa y sustentar muchos
religiosos”. “Más que un convento parecía una ciudad”.5
Su parcela estaba rodeada por
calles que pertenecían al rey y no tenía casas que lindaran con ella.6 Puede afirmarse que llegaba por el norte
hasta más allá de la actual calle Canalejas (que se urbanizó precisamente ya
casi en nuestros días sobre terrenos que fueron del convento), que limitaba al
este con la calle que se llamó Dormitorio de San Pablo (hoy primera parte de
Bailén), que por el sur llegaba a la calle llamada primero del Rey y luego San
Pablo, y que por el oeste limitaría con el adarve llamado Cantarranas, en
realidad un espacio pantanoso, vestigio de antiguo brazo del Guadalquivir, que
discurría junto a la muralla de poniente.7
Muro gótico-mudéjar de la parroquia de la Magdalena, de la calle San Pablo |
Del primitivo convento gótico-mudéjar,
muy reformado sobre todo tras el hundimiento del templo en 1691, queda un vestigio del muro de la calle San Pablo, hoy adornado con el mural cerámico del Cristo del Calvario.
Y queda la capilla del Dulce
Nombre de Jesús, sede de la hermandad de la Quinta Angustia, a los pies de la
epístola de la iglesia parroquial. En realidad, esta capilla larga y
estrecha es el resultado de unir tres capillas funerarias (de profundis) del siglo XIV, eliminando las paredes medianeras.
Desde fuera se
aprecian las tres cúpulas correspondientes a las tres primitivas capillas. Dentro, se pueden admirar las tres magníficas bóvedas ochavadas de lacería mudéjar sobre pechinas, que, por
estar destinadas a espacios funerarios, se dirían vinculadas al modelo centralizado
de kuba almorávide, inspirado –al igual que otras en Sevilla, como Santa Marina
o San Pedro) en el Santo Sepulcro y en la mezquita islámica de la Roca, esta
última edificada sobre las ruinas del Templo de Salomón y cristianizada por los
templarios.8
Capilla del Dulce Nombre de Jesús, en la que se aprecian las tres cúpulas. La foto está tomada al paso de la cofradía de La Estrella |
Destacan los rosetones de la capilla,
de la segunda mitad del XIV: uno en la cabecera (en el mismo muro
correspondiente a los pies de la iglesia parroquial) y dos rosetones octogonales
en el muro que da a la calle San Pablo, diferentes uno del otro, que dan réplica
a las bóvedas de tracería.
La devoción al Dulce Nombre de
Jesús vino como desagravio, por la proliferación de blasfemias que hubo en el
siglo XVI. La hermandad del Dulce Nombre de Jesús, una de las integrantes de la
actual de la Quinta Angustia, se estableció aquí en 1587, por cesión que hizo
la Orden de Predicadores, dada la vinculación de la devoción a los dominicos.
Nazarenos de la Quinta Angustia con la bandera del Dulce Nombre de Jesús www.pasionenladistancia.blogspot.com.es |
Los
nazarenos de la Quinta Angustia testimonian cada Jueves Santo esta devoción,
con un historiado IHS en sus capas, en el que la I se ha convertido en una cruz
(¡floreteada!), y con la bandera de Jesús Niño. Y el domingo del Corpus, el
Niño Jesús procesiona bajo baldaquino salomónico.
Cuadro de la Virgen del Císter con san Benito y san Bernardo |
Entre los cuadros que lucen en la
capilla hay uno que nos llamará especialmente la atención, un cuadro, atribuido
a Andrés Pérez, sin duda realizado en Sevilla, que estuvo en el retablo mayor
de la iglesia del convento calatravo de San Benito y luego pasó por el convento de Santa María del Monte Sión, hasta que en 1919 fue cedido a la Quinta Angustia, junto con otros cuadros y elementos de la Orden de Calatrava y de las otras órdenes españolas.9
El cuadro al que me refiero, que estuvo en el altar mayor de San Benito, representa a la Virgen del Císter alabada por san Benito de Nursia, el creador de la regla benedictina en el siglo VI, y san Bernardo de Claraval, el reformador cisterciense en el siglo XII, predicador de la Segunda Cruzada y patrocinador de la Orden del Temple. El primero lleva hábito negro y el segundo hábito blanco. ¡Y ambos lucen en el pecho cruces de Calatrava!10
El cuadro al que me refiero, que estuvo en el altar mayor de San Benito, representa a la Virgen del Císter alabada por san Benito de Nursia, el creador de la regla benedictina en el siglo VI, y san Bernardo de Claraval, el reformador cisterciense en el siglo XII, predicador de la Segunda Cruzada y patrocinador de la Orden del Temple. El primero lleva hábito negro y el segundo hábito blanco. ¡Y ambos lucen en el pecho cruces de Calatrava!10
Detalle de la orla de cultos de la hermandad de la Quinta Angustia |
El convento de San Pablo el Real
sería, ya con los Reyes Católicos, la primera sede de la Inquisición española.
Pero de esto habrá que hablar con más detenimiento.
1. Almazán de Gracia, Ángel. La génesis de la Orden de Santiago, la familia de su fundador y Soria (www.soriaymas.com)
2. Sopena, Vicente. Compendio de memorias históricas de la Beata Juana de Aza. Barton, Simon F. La aristocracia en Castilla y León en el siglo XII. Se recomienda leer el primer capítulo de esta serie, titulado 1147.
2. Sopena, Vicente. Compendio de memorias históricas de la Beata Juana de Aza. Barton, Simon F. La aristocracia en Castilla y León en el siglo XII. Se recomienda leer el primer capítulo de esta serie, titulado 1147.
3. Esponera Cerdán, Alfonso. El oficio de predicar: los postulados teológicos de los sermones de San Vicente Ferrer
4. Ferrand, Pedro. Leyenda
5. Labat, Jean Baptiste. Viaje por Andalucía, citando a un cronista de la época
4. Ferrand, Pedro. Leyenda
5. Labat, Jean Baptiste. Viaje por Andalucía, citando a un cronista de la época
6. Ballesteros Beretta, Antonio. Sevilla en el siglo XIII
7. Diccionario histórico de las calles de Sevilla (Consejería de Obras Públicas y Transportes y Ayuntamiento de Sevilla). González de León, Félix. Noticia histórica del origen de los nombres de las calles de la M.N.M.L.y M.H. Ciudad de Sevilla
8. Camarasa, Vicente. La Kuba Ba Adyin, una exquisitez almorávide en Marrakesch y La Magdalena de Sevilla (1) La Capilla del Dulce Nombre de Jesús.
(www.seordelbiombo.blogspot.com.es). Se recomienda la lectura del capítulo 12, titulado Un monte, unas aguas, unos caminos y un castillo, de la serie La casa de la Pajería y sus circunstancias.
9. Carrero Rodríguez, Juan. Anales de las Cofradías sevillanas. Ortiz de Zúñiga, Diego. Annales eclesiásticos y seculares de la M.N.,M.L. y M.H ciudad de Sevilla...
10. Se recomienda la lectura de la entrega anterior de esta serie.
11. www.laquintaangustia.org
10. Se recomienda la lectura de la entrega anterior de esta serie.
11. www.laquintaangustia.org
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