Tal
vez por la fuerza de la religiosidad popular sevillana, el rosario se hizo
inmaculista, pese a que los dominicos, menos de un siglo antes, se habían
pronunciado claramente en contra de la idea de que la Virgen María había sido
concebida sin pecado original. Y el marianismo concepcionista que, pese a los
dominicos, había sido argumento principal de la religiosidad sevillana en la
primera mitad del siglo XVII y que había encontrado su plena dimensión
apocalíptica a partir de la pestilencia de 1649, se hizo rosariano en la última
década de la centuria. Se produjo así una progresiva simbiosis popular entre la
tradición concepcionista y el rosario. Los dominicos se hicieron concepcionistas
y los franciscanos se hicieron rosarianos, especialmente los capuchinos, como
fray Pablo de Cádiz, que en 1691 dio forma procesional a los cortejos en la
ciudad gaditana, con la cruz, los faroles y el simpecado. Sevilla había
encontrado, en la síntesis del rosario inmaculista, una nueva forma de
marianismo, integral e integradora.1
Retablo de la Concepción de las gradas de la Catedral |
La
hermandad de María Santísima de la Luz, de San Esteban, dedicada desde 1670 a enterrar a los
cofrades fallecidos y reconocida oficialmente en 1677, se hizo rosariana callejera
en 1690 poco después de la de la Alegría, pero solo estuvo satisfecha cuando
tuvo un simpecado propio en 1711.3 Actualmente sigue residiendo en San
Esteban la Antigua, Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora de la Luz.
Simpecado de Nuestra Señora de Roca Amador |
De
1691 datan las primeras reglas de la hermandad de Nuestra Señora de
Roca-Amador, de San Lorenzo, dedicada al rosario público. A ella pertenecieron
artistas como Domingo Martínez, autor del óleo de uno de los dos estandartes,
que se conservan. En 1844 se fusionó con la Sacramental y hoy está integrada en
la Pontificia y Real Hermandad Sacramental de Nuestra Señora de Roca Amador,
Ánimas Benditas, Beato Marcelo Spínola y Primitiva Cofradía de Nazarenos de
María Santísima en su Soledad, de San Lorenzo.4
Simpecado de Nuestra Señora de las Nieves |
“Del
sol, aunque siempre blanca, no me ofende el arrebol, porque me conoce el sol”
rezaba la Hermandad del Rosario de Nuestra Señora de las Nieves, que había
surgido espontáneamente en Santa María la Blanca, patrocinada por el canónigo
Justino de Neve entre 1662 y 1665, y que se repuso en 1732 tras un periodo de
decadencia. El simpecado bordado en oro sobre seda, seguramente del siglo XVIII
y recientemente restaurado, contiene la pintura de la primera titular de la
cofradía. La corporación pervive en la misma sede.5
En
el primer tercio del XVIII aparecieron los primeros rosarios de mujeres, que
salían a la calle los domingos y fiestas de guardar por la tarde. Fue clave la
iniciativa del dominico extremeño Pedro Vázquez Tinoco en 1735, con una primera
procesión en una misión en la parroquia de Santa Cruz.6
Retablo de la Inmaculada Concepción en el porche del Alcázar |
Parece
que hubo dos retablos inmaculistas a cargo de los plateros en la Alcaicería de
la Seda (actual Hernando Colón). Uno, de 1721, era el del arco de la Rosa que
daba entrada al recinto. El retablo sobrevivió al arco, aunque no por mucho
tiempo. Y otro, de 1738, era la capilla de la Purísima Concepción de la calle
Batehojas o Batihojas (actual Cabo Noval), sobre el gran arco que daba a las
gradas. La capilla fue abandonada en 1762.8
Trasera del Museo de Bellas Artes en la calle Bailén |
Los
plateros tuvieron además el retablo del Cristo de la Expiración y Nuestra
Señora de los Dolores en los portales de la plaza de San Francisco, “delante
del arca del agua, que dicho portal sale a la calle Chicarreros”. Había un
cuadro del Calvario con Cristo, la Virgen, san Juan y la Magdalena, además de
imágenes de san Eligio, san Antonio, san Joaquín y santa Ana, y un cuadro
pequeño de San José. A fin de año repartían limosnas de pan y carne entre los pobres.9 En las festividades, los plateros decoraban con colgaduras
toda la fachada de portales, llena de sus tiendas, e incluso en las
proclamaciones reales decoraban la fuente de Mercurio.10 La congregación
tenía un simpecado de gala, de terciopelo carmesí bordado en oro y plata, con
los atributos de la Pasión.11 La veneración de la Expiración de Cristo
por los plateros venía del siglo XVI, a raíz de los cultos gremiales de 1575 en
San Andrés, que originaron la fundación de una hermandad de penitencia y la
inmediata realización del Cristo de la Expiración por Marcos Cabrera.12 Esta
hermandad tenía el hospital de San Eloy (San Eligio), en la actual calle de ese
nombre, por lo que se trasladó enseguida a una capilla del convento de la
Merced, que ha quedado como capilla del Museo tras la conversión del convento
en Museo de Bellas Artes. Allí sigue residiendo en la actualidad la Real,
Ilustre y Fervorosa Hermandad del Santísimo Sacramento y Archicofradía de
Nazarenos de la Sagrada Expiración de Nuestro Señor Jesucristo y María
Santísima de las Aguas, llamada del Museo.13
Precisamente
“en la pared de la espalda del convento” de la Merced, en la calle del A.B.C.,
actual Bailén, había un antiguo retablo dedicado a la Inmaculada Concepción,
con una hermandad dedicada a su culto, que salía a la calle los días festivos
de madrugada y que tenía “á medio labrar una pequeña capilla al fin de la misma
calle”, cerca de la desembocadura en la de las Armas, actual Alfonso XII.14
Capilla de la Pura y Limpia Concepción junto al Postigo del Aceite |
Ha
pervivido el retablo concepcionista del Postigo del Aceite, erigido para rendir
culto a una imagen encantadora de tamaño académico del Barroco sevillano, que dio
origen a la actual Hermandad de la Pura y Limpia Concepción Coronada. No se
sabe cuándo se fundó la entidad, aunque se sabe que el arzobispo Salcedo
concedía indulgencia a quienes rezaran ante la efigie ya en 1727.15
En
los Cuatro Cantillos, en la actual calle de San Luis, donde está la plaza del
Pumarejo, hubo una hermandad de la Pura y Limpia Concepción, con sede en una
modesta y “muy pequeña capilla”, construida por los vecinos de la collación en
1744, existiendo “a la vuelta de la esquina un retablo en alto”, que se quitó
en 1838. La hermandad tenía tres campos de devoción: el rosario público diario
a prima noche, los cultos a la titular y el sufragio por los cofrades difuntos.
De los cuatro cantillos, de las cuatro esquinas, hoy solo quedan tres porque se
derribó el convento carmelita de la Encarnación, pasando las monjas a la
antiquísima ermita de Belén, que cuidaban gentes del río.16
También
en las parroquias se fusionaron las devociones inmaculista y rosariana, como en
San Román, donde hubo una congregación del rosario de Nuestra Señora de la
Concepción.17
Simpecado de Nuestra Señora de la Esperanza Divina Enfermera www.rafaes.com |
En
San Martín se conserva el simpecado de la hermandad y esclavitud de Nuestra
Señora de la Esperanza “Divina Enfermera”, hoy integrada en la Imperial,
Antigua, Ilustre y Fervorosa Hermandad del Santísimo Sacramento, Inmaculada
Concepción de Nuestra Señora, Santa Espina de la Corona de Nuestro Señor
Jesucristo, Ánimas Benditas del Purgatorio, San Martín de Tours Obispo, Nuestra
Señora de la Esperanza Divina Enfermera y Real Archicofradía de Nazarenos de la
Sagrada Lanzada de Nuestro Señor Jesucristo, Nuestra Señora de Guía, San Juan
Evangelista y María Santísima del Buen Fin, que además está agregada a la Orden
de Calatrava.18
Y
en el pórtico de la iglesia de los Clérigos Menores, que hoy es parroquia de
Santa Cruz, la hermandad o congregación de Nuestra Señora de la Rosa de Jericó,
con reglas aprobadas en 1735, tenía un retablo con el simpecado en el interior
de la iglesia y otro en el atrio, en el ángulo izquierdo de la fachada, de
donde partían en sus rosarios itinerantes. Fue el primer rosario de niños
erigido por el influjo del dominico fray Pedro Vázquez Tinoco. La hermandad se
extinguió a finales del siglo y el retablo del atrio desapareció no se sabe
cuándo.19 El simpecado ha sido donado recientemente por la familia que lo
tenía a la hermandad de Nuestra Señora del Valle de La Palma del Condado, y se
ha restaurado.20
También fue reconocida como hermandad de rosario público en 1735 la de Nuestra Señora del Amparo, de la parroquia de la Magdalena, cuyos orígenes se remontan al siglo XVI como entidad hospitalaria y asistencial.21
Simpecado de la hermandad del Valle de La Palma del Condado (Huelva) (antiguo de Nuestra Señora de la Rosa de Jericó) |
El
pueblo sevillano estaba entusiasmado con esta forma de oración, larga pero
sencilla, que permitía llegar a Dios a través de María para buscar el perdón
–porque sin duda la peste y todos los males del siglo XVII eran castigo de
Dios– y dar testimonio de esperanza. Aunque la ciudad no se había acabado de
recuperar del impacto de la epidemia y, de hecho, la situación económica era
cada vez peor, lo cierto era que los efectos de la peste ya se habían diluido.
Además, en toda la primera mitad del siglo XVIII solo hubo una inundación
importante, en 1708. La ciudad estaba en uno de sus peores momentos económicos de
la Historia, porque en 1717 había perdido el monopolio del comercio con Indias,23 pero, por lo demás, todo hacía pensar que Dios nos estaba perdonando, sin duda,
por la mediación de María.
1.
Fray Isidoro de Sevilla. La nube de
Occidente. Vida y virtudes de (…) fray Pablo de Cádiz
2.
Romero Mensaque, Carlos José. Aproximación
al estudio del Rosario en España durante la Edad Moderna
3.
Romero Mensaque, ob.cit. También Hermandades
del Rosario en Sevilla (www.rosarioensevilla.org).
Se recomienda leer el capítulo 29 de esta serie, titulado La religiosidad de la calle.
5.
Ntra. Sra. de las Nieves (www.hermandades-de-sevilla.org).
Se recomienda leer en este blog el capítulo 15 de la serie Sevilla salomónica, titulado …En
las puertas doradas de la nueva Jerusalén. Parece ser que la coincidencia
de la advocación de las Nieves con el apellido de Justino de Neve es fortuita.
6.
Ibíd. 2
7.
Archivo Palacio Arzobispal, Hermandades, leg. 12, citado por Romero Mensaque,
Carlos José en el artículo Hacia una
pretendida aproximación de la religión popular en la Sevilla del Barroco. Revista
de Humanidades, núm. 7. Centro Asociado de la UNED. Sevilla.
8.
Hernández Núñez, Juan Carlos. Noticias
sobre la Alcaicería de la Seda y su transformación en el siglo XVIII.
Laboratorio de arte 7
9. Fernández de Paz, Eva. Religiosidad popular sevillana a través de los retablos de culto callejeros
10. Sanz Serrano, María Jesús. Una hermandad gremial: San Eloy de los Plateros 1341-1914
10. Sanz Serrano, María Jesús. Una hermandad gremial: San Eloy de los Plateros 1341-1914
11.
Ibíd. 2
12.
Carrero Rodríguez, Juan. Anales de las
cofradías sevillanas
14.
Ibíd. 10
15.
Pura y Limpia (Postigo del Aceite) (www.hermandades-de-sevilla.org)
16.
González de León, Félix. Noticia
histórica del origen de los nombres de las calles de esta M.N. M.L. Y M.H.
ciudad de Sevilla
17.
Ibíd. 3
18.
Hermandad de La Lanzada (www.es.wikipedia.org)
19.
Archivo Municipal de Sevilla, “Papeles del Conde del Águila”, Rasson de la Fundación de la Cassa del
Spiritu Sto. De RR.PP. Clerigos Menores de esta Ciudad de Sevilla,
manuscrito de Joaquín Rodríguez de Quesada, escribano público de Sevilla a
solicitud del Padre Félix de Flores, provincial de Andalucía de los Clérigos
Menores. b., citada por Fernández Rojas, Matilde en El convento del Espíritu Santo de Sevilla, vulgo de los Menores, de la
Orden de Clérigos Regulares Menores
21. Ibíd. 3
22. Ibíd. 2 y 3
22. Ibíd. 2 y 3
23.
Aguilar Piñal, Francisco. Historia de
Sevilla: Siglo XVIII
No hay comentarios:
Publicar un comentario