En
la explosión rosariana de finales del siglo XVII, hubo una hermandad de retablo
dedicada a la agustina Virgen de Regla.1 Hablar del rosario es hablar de
santo Domingo de Guzmán y, por tanto, de la Cruz de Calatrava de la Orden de
Predicadores. Y en el capítulo presente veremos algo de la relación entre esta
orden y la de los agustinos.
Los
agustinos también versaron sobre el rosario. En 1588, el agustino Baltasar de
Salas publicó el Devocionario y
contemplaciones sobre los quinze misterios del rosario de nuestra Señora,
autoriçado con exemplos de la Sagrada Escritura, en cuarto lugar entre las obras
escritas en castellano sobre el rosario, tras el Coloquio provechoso de la Santa Cofradía del Rosario, del dominico
sevillano Francisco Mexía.2 Finalmente, con la Virgen de Regla, los
agustinos promovieron en Sevilla la práctica rosariana.
San Agustín León Boy. Grabado |
La
Virgen de Regla es la Virgen de la Regla de San Agustín. El africano san Agustín
(354-430), obispo de Hipona, padre y doctor de la Iglesia, redactó en tres
etapas su regla, la más antigua de Occidente, para organizar las horas
canónicas, las obligaciones de los monjes, la moral y otros aspectos de la vida
comunitaria en el monasterio de Tagaste, su ciudad natal, en la actual Argelia.
Como filósofo, incorporó a su pensamiento la metafísica de Platón, la idea de
la regeneración gestada en el espíritu, del origen divino de todo a través de
la “luz del espíritu”, de la conexión de lo humano con una divinidad que lo diviniza.
Entendió la obra de Dios como una obra de transmutación, hasta el punto de
dedicar el libro III de su De Genesi ad
litteram a La transmutación de los
elementos y los cinco sentidos corporales. Cristianizó el idealismo platónico,
inspirador de una alquimia mística, cuyo oro filosofal no es material.3 Después,
el dominico santo Tomás de Aquino cristianizaría la pragmática filosofía de la
naturaleza de Aristóteles.4
Interior de la iglesia del monasterio de Uclés (Cuenca) con la cruz flordelisada y la de Santiago |
La
regla agustiniana fue adoptada en España por la Orden de Santiago, antes de
serlo por la Orden de Predicadores y antes incluso de la constitución de la
Orden de San Agustín. Se da el año de 1169 como
el de la fundación de la Orden de Santiago, porque fue entonces cuando se
organizaron los fratres de Cáceres, dirigidos por Pedro Fernández de
Fuentencalada –con el que estaba emparentado santo Domingo de Guzmán– con la
misión de defender a los peregrinos y guardar las fronteras, adoptando como
emblema la cruz flordelisada roja.5 Para el socorro de los peregrinos
existía ya el convento de Loio, de ermitaños de San Agustín, fundado a ejemplo
de los de la Orden de Calatrava. En 1171 se concertó el hermanamiento de la
orden de Cáceres con el arzobispado de Santiago, y en 1175 se llevó a efecto la
constitución religiosa de la Orden de Santiago, siendo elegida como sede la
plaza de Uclés, en Cuenca. En 1180 se le incorporaron caballeros del hospital de
San Marcos, de León. Santiago, a diferencia de Calatrava, adoptó la regla de
San Agustín, que ofrecía dos diferencias respecto a la de San Benito: una, que
en lugar de proponer trabajo, además de la oración, proponía mendicidad, aunque
los caballeros, en realidad no necesitaban mendigar; otra, que permitía a los
caballeros casarse. Así, en pocos años, la Orden de Santiago se convirtió en la
primera de los reinos peninsulares en número de miembros.6
En
cuanto a los dominicos, fue hacia 1215 cuando los primeros dieciséis frailes,
con santo Domingo de Guzmán a la cabeza, adoptaron la regla de san Agustín.
Santo Domingo visitó Roma por tercera vez llevando consigo la regla agustiniana
y un primer proyecto de constituciones para su orden, y la Orden de Frailes
Predicadores fue aprobada por Honorio III en 1216.7
Regla de San Agustín www.todocoleccion.net |
Por
otro lado, la Ordo Fratum Sancti Augustini,
la Orden de San Agustín, se fundó con carácter mendicante en 1244, ante la
conveniencia de unificar diversas comunidades de eremitas italianos que seguían
la regla de San Agustín, del siglo IV. En 1256 se produciría una refundación,
con incorporaciones de nuevos grupos, en lo que hoy es la basílica romana de
Santa María del “Popolo”. Desde entonces, la advocación de la “Virgen del
Pueblo” fue fundamental en la orden.8
En
León ya estaba en marcha desde la primera mitad del siglo XIII, aunque se
impulsó definitivamente en 1255, la obra de la Catedral (la Pulchra leonina), dedicada a Santa María
de Regla, la advocación de referencia de la regla agustiniana. Al lado de la
Catedral estaban precisamente los frailes de Santa María de Regla, que pasarían
luego a canónigos regulares, como los de muchos monasterios que adoptaron la
regla.9
La
relación de los agustinos con los dominicos no siempre fue armónica. Los
dominicos eran muy exclusivos, en cuanto al rosario y al título mariano correspondiente,10 pero también en cuanto al hábito. De hecho, durante el pontificado del dominico
Benedicto XI (1303-1304), hubo un conflicto porque los agustinos llevaban
hábito blanco en honor de la Virgen de Gracia y los dominicos, que también
usaban el blanco, pretendían la exclusividad. Pero el papa murió y no se volvió
a hablar del tema. Según una leyenda recogida por el agustino Jerónimo Roldán,
en su Crónica de la orden de San Agustín (1569),
la Virgen de Gracia actuó para evitar que prohibiera el hábito blanco a los
agustinos. Por eso, la Virgen de Gracia, claramente vinculada al episodio de la
Visitación, fue también devoción predilecta de los agustinos. Y fue así en
Sevilla, en el convento casa grande de San Agustín, donde existió la hermandad
del Santísimo Crucifijo de San Agustín y Nuestra Señora de Gracia. El Cristo de
San Agustín fue durante siglos la principal devoción del pueblo sevillano.11 En cuanto al hábito agustino, es hoy negro, con gran capucha (capilla) y
cinturón de cuero igualmente negro. Únicamente en países tropicales se permite
el hábito blanco.12
Imagen de la Virgen de Regla de Chipiona sin su vestimenta oficial www.chipionacronista.blogspot.com.es |
En
Chipiona, en el siglo XIV, un canónigo de León descubrió una imagen de una
Virgen Negra, “la de mayor antigüedad de España”, que según la tradición procedía
del oratorio de san Agustín, y que, tras la muerte de este en el asedio de
Genserico a Hipona, fue traída por el discípulo Cipriano, siguiendo la voluntad
del santo.13 ¿Había ya culto a Nuestra Señora de Regla en el lugar? Hay
quien apunta la posible existencia, en los mapas del monacato visigótico, de un
monasterio de Santa María de Regla en la desembocadura del Guadalquivir.14 ¿Sería uno de los eremitorios autónomos que habían adoptado la regla
agustiniana y que luego se incorporaron a la Orden de San Agustín? En todo
caso, Pedro Ponce de León, señor de Chipiona, entregó el lugar a unos canónigos
regulares agustinos procedentes de León, encomendándoles el cuidado de la
imagen aparecida, nombrada como la Virgen Líbica (de Libia) y la bella
Africana.15 En 1399 se fundó el monasterio.16
Detalle de los respiraderos del paso de María Santísima de Regla, con hornacina dedicada a la de Chipiona |
A
finales del siglo XVI había en el monasterio de Regla, además de la imagen
africana, una Virgen blanca, que los agustinos trasladaron a Sevilla, a su
convento de San Acasio, terminado de construir en 1660.17 Los agustinos
concedieron el patronato de una de sus capillas a Pedro de Agustín Valenzuela,
para que la dedicara a esta nueva imagen de Nuestra Señora de Regla. ¿Tendrían
estos hechos relación con la fundación de la hermandad de los Panaderos,f en el
tránsito del XVI al XVII?18 ¿La conexión con León, con el Camino de
Santiago y con la propia Orden de Santiago habría sido el fundamento de la Cruz
de Santiago que llevamos los nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder en su Prendimiento, María Santísima de Regla y San Andrés Apóstol, los cofrades de Los Panaderos, en el antifaz?
Imagen de la Virgen de Regla de la calle Sierpes Montoto, Santiago, ob.cit. |
Entre
las hermandades de retablo de la “explosión rosariana”, estuvo la de Nuestra
Señora de Regla y Santísima Cruz, muy modesta y de origen callejero,19 fundada
a principios del XVII por vecinos del lugar, al parecer relacionados con el
convento agustino de Chipiona, que daba culto a una (tercera) imagen de la
Virgen de Regla en un pequeño retablo “en una casa de la calle de las Sierpes,
frontera al llamado sitio de la Cerrajería”,20 o bien, desde otro ángulo,
“en una de las esquinas de la Cerrajería, frontera a la calle de las Sierpes”.21 Se trata, muy probablemente, de la plaza (o plazuela) de la Cerrajería, en lo
que hoy es la desembocadura de Rioja en Sierpes, “un sitio y no muy ancho que
se halla á la mediación de la calle de las Sierpes”.22 La ubicación del
retablo estaría sin duda relacionada con la cercanía del convento agustino de
San Acasio, en el actual Círculo de Labradores, porque entre este convento y la
plazuela de la Cerrajería estaba únicamente el convento de las mínimas de la
Virgen de Consolación, cuya iglesia, con el tiempo sería el cine Lloréns, hoy
salón de juegos.
La Cofradía del Gran Poder por la Cerrajería Gonzalo Bilbao. Grisalla sobre cartón
www.twadl.com
Ilustración de La calle de las Sierpes de Luis Montoto. Parece adivinarse el retablo de la Virgen de Regla en la esquina que se vislumbra tras el paso del Señor |
En
Sevilla, la devoción al rosario y la devoción a la cruz fueron convergentes,
registrándose fusiones de hermandades de ambos institutos.23 En nuestro
caso, la hermandad del retablo, que mantenía contacto con diversos rosarios
públicos de la feligresía, daba también culto a una cruz de madera. A
finales del siglo XVII adquirió auge, y en 1692 encargó a Sebastián Conde una
imponente cruz de hierro que fue llamada la cruz de las Sierpes “`por cuatro
sierpes de hierro que forman los pescantes para colgar los faroles”24 y
que hoy, en la plaza de Santa Cruz es conocida como la Cruz de la Cerrajería, después de haber dejado
para la ciudad el nombre de la calle de las Sierpes.
La
devoción a la agustina Virgen de Regla se extendió por Sevilla. En 1718, en el
convento casa grande de San Agustín, extramuros de la puerta de Carmona, fray
Francisco de Espinosa entronizó una Virgen de Regla en su capilla de San
Gregorio y las Vírgenes.25 También fue una época de crecimiento de la
devoción al rosario, Cuando menudearon las congregaciones rosarianas de
mujeres, vendrían, en entornos agustinos, la de San Acasio y la de Nuestra
Señora del Pópulo.26
Esquina de la calle Sierpes con la calle Rioja |
Pero
en la segunda mitad del siglo XVIII la devoción callejera al rosario decayó, y la
hermandad del retablo de Santa María de Regla pidió autorización a las mínimas
para instalarse en la iglesia del convento de Nuestra Señora de Consolación, “frontera al primitivo retablo”. En
la espera, celebraba los cultos en San Miguel. En 1753 se instaló en el
convento. En 1763 organizó allí funciones dentro de las fiestas del patronato
de la Inmaculada Concepción.27 En estos años, la hermandad repartía
sesenta libras de carne para los “pobres vergonzantes” el día de la Invención
de la Cruz. En 1764 se agregó a la hermandad una congregación de Nuestra Señora
del Rosario, pero luego ambas decayeron.
Al
desaparecer el convento de las mínimas de Consolación en 1869, la imagen de la Virgen de Regla fue al
convento de la misma orden de Nuestra Señora de la Salud, en Triana. La hermandad
de Nuestra Señora de Regla y Santísima Cruz, arruinada, no pudo rescatar la
cruz de la Cerrajería, que pasó a ser propiedad municipal.28 La historia
se cierra en 1971, cuando la imagen de la Virgen que tenían las mínimas en
Triana fue cedida a las carmelitas descalzas del Cerro de los Ángeles, en
Madrid.
Pero
no hay que olvidarse de la cruz de la Cerrajería. En el próximo capítulo
comentaré mis observaciones y reflexiones sobre la agustina, platónica, idealista, alquímica y muy sevillana Cruz de la Cerrajería, que es la Cruz de las Sierpes.
1.
Se recomienda leer los capítulos anteriores de esta serie, y especialmente el capítulo
29, La religiosidad de la calle.
2.
Lazcano González, Rafael. Agustinos
españoles escritores de María
3.
San Agustín de Hipona. Interpretación
literal del Génesis
5.
Se recomienda leer el capítulo 2 de esta serie, titulado Signo de entrega, de unidad, de victoria y de señorío.
6.
Rades y Andrada, Francisco de. Chronica
de las tres ordenes y cuallerias de Santiago, Calatraua y Alcantara.
También, Heras, Jesús de las. La Orden de
Santiago
9.
Campo del Pozo, P. Fernando. San Agustín
y su regla en Castilla y León en el siglo XIII (www.diariodeleon.es)
10.
Se recomienda leer el capítulo 16 de esta serie, titulado Administrando la justicia de Dios y la devoción a su Madre.
11.
Gutiérrez Pérez, Jesús Manuel. O.S.A. Los
agustinos en la religiosidad sevillana
12.
Ibíd. 8
13.
Horozco, Agustín de. Historia de Cádiz
14.
Sancho de Sopranis, Hipólito, citado por Naval Molero, Juan Luis, en la
conferencia El origen de Nuestra Señora
de Regla (www.chipionacronista.blogspot.com.es)
16.
Dosier de prensa de la hermandad de los Panaderos para la Jornada Mundial de la
Juventud 2011 (www.formacioncofrade.org)
17.
Carmona Bohórquez, fray Diego de.
Historia Sacra del insigne origen y raro aparecimiento de la antiquísima imagen
de Nuestra Señora de Regla y de sus admirables y maravillosas obras. Biblioteca
Nacional, citado en el artículo Virgen
que vino del mar (www.memorias-de-sevilla.blogspot.com.es)
18.
Roda Peña, José. La Hermandad del
Prendimiento en los siglos XVII y XVIII. Bermejo y Carballo, José. Glorias religiosas de Sevilla
19.
Torre Farfán, Fernando de la. Fiestas de
la S. Iglesia Metropolitana y Patriarcal de Sevilla al nuevo Culto del Señor
Rey S. Fernando…
20. Montoto, Santiago. La Virgen de Regla de la calle de las
Sierpes. ABC de Sevilla 04-09-54 (www.hemeroteca.sevilla.abc.es)
21.
Matute y Gaviria, Justino. Anales eclesiásticos
y seculares de la muy noble y muy leal ciudad de Sevilla
22.
González de León, Félix. Noticia
histórica del origen de los nombres de las calles de esta M.N. M.L. Y M.H.
ciudad de Sevilla
23.
Romero Mensaque, Carlos José. Cofradías,
hermandades, congregaciones y procesiones del Santo Rosario en Sevilla a lo
largo de la Historia (www.rosarioensevilla.org)
24.
González de León, ob.cit.
25.
Ibíd. 16
26.
Romero Mensaque, ob.cit.
27.
Delgado Pérez de Cabañas, Manuel. Compendio
de las fiestas celebradas en Sevilla por el Patronato de la Concepción,
citado por Montoto, ob.cit.
28.
Montoto, ob.cit .
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