En el transcurso del siglo XVII, en el proceso de formación del Barroco
sevillano, la ciudad se atrevió a colocar un palio sobre sus imágenes de la
Virgen María. O mejor, se atrevió a ver a la Virgen bajo un palio. O mejor aún,
se atrevió a verla dentro de un
palio. Tal vez la idea fue crearle un tabernáculo en el que pasearla en triunfo
ante un pueblo gozoso y entusiasta. El sentido del tabernáculo (mishkán, morada en hebreo) es
precisamente la movilidad. La “tienda del encuentro” fue el santuario móvil que
construyeron los israelitas siguiendo las instrucciones dadas por Dios a Moisés
en el Sinaí.1
Dibujo de paso de palio, de Lucas Valdés (ca. 1660) Archivo de la Catedral de Sevilla |
En Sevilla, la primera estampa de paso de palio la tenemos en la Virgen
de la Concepción del Silencio, en un grabado de 1611. Aunque al principio los
pasos de palio eran sencillos y austeros, ya en 1610 y 1614 se consignan
cantidades para costear bordados.2 Para la Iglesia oficial, el palio
mariano sevillano era una osadía, porque se entendía que, como tabernáculo, debía
reservarse para Dios. Una de las autoridades religiosas de la Sevilla de la
época, Alonso Sánchez Gordillo (1561-1644), abad mayor de los beneficiados de
la parroquia de la Magdalena y luego abad de la universidad de beneficiados de
San Juan de la Palma, conocido como el Abad Gordillo, escribió sobre 1630 sus Religiosas estaciones que frecuenta la
religiosidad sevillana, un texto precursor de las guías de Semana Santa. En
la obra, al referirse a la Soledad de San Lorenzo, especificaba: “han
introducido contra la verdadera representación del misterio y estación de su
cofradía llevar a la santa imagen cubierta con palio” y “no se ha de creer que
estaba retirada; como se representa con el hábito de viuda en ningún palio
suntuoso, ni debajo de un dosel de estado, pues eso se ha de entender
llevándola con palio”.3
La transición del manierismo al barroco es uno de los periodos más
apasionantes de la historia del arte, porque se quería dar forma a las
ideas.4 Sin duda estaba cambiando la forma de devoción, con toda la
problemática inherente. En un momento en el que empezaba a haber abusos y
desórdenes, el abad se lamentaba: “se ha reducido todo a seguir la novedad y
galas que se permiten” y “la sangre de color rojo ya se derrama de mala gana”.5
Ejemplar de los Conceptos Espirituales y Morales de Alonso de Ledesma www.librosmelior.org |
En 1600, Alonso de Ledesma había publicado el primer tomo de sus Conceptos espirituales, abriendo el
camino a una nueva forma de escribir, en base al concepto. En el tomo hay conceptos
referidos a la vida de Cristo, a la Trinidad, a la concepción y la vida de
María, a la Eucaristía, a los apóstoles, evangelistas, mártires y otros santos
y personajes bíblicos. En 1608 publicaría el segundo tomo sobre escenas de la
vida de Cristo y de María, poemas a virtudes teologales y nociones abstractas
como fama, prudencia, verdad, hermosura, lágrimas o esperanza, y coloquios
entre Dios y el hombre o entre el cuerpo y el alma. El tercer tomo, en 1612, ofrecía
escenas de la Natividad, la Pasión, la Resurrección y la Ascensión, y poesías a
la Virgen en sus fiestas.6
Retrato de Baltasar Gracián, de Valentín Caldereda www.commons.wikipedia.org |
En la literatura barroca, el conceptismo es la opción basada en la
asociación ingeniosa de palabras e ideas, el resultado de la síntesis del
humanismo y del dogmatismo tridentino, la solución del choque de dos
corrientes: la que quería lanzarse al futuro valientemente y de la que estimaba
preferible un prudente conservadurismo, fuertemente anclado en la fe.
Lógicamente, se buscó la concisión en la expresión, la intensidad semántica, la
polisemia, lo sentencioso… Se concentró el máximo pensamiento en la justa forma,
se creó un lenguaje figurado y críptico en el que nada de lo expresado sobraba,
un lenguaje singularizado y refinado cortesanamente que abandonaba la llaneza
renacentista.7 El concepto se conformó así como “un acto de
entendimiento que expresa la correspondencia que se halla entre los objetos”.8
Y, dentro o fuera del conceptismo, el culteranismo, el arte de los
emblemas y alegorías, buscó la perífrasis embellecedora, intensificando la
expresión y latinizando la sintaxis. No deja de ser curioso que Góngora, el
mayor exponente de esta corriente naciera en Córdoba, patria del lacónico y
estoico Séneca. Si el conceptismo puro era intenso, el culteranismo era
extenso.
Pero el Barroco no fue solo literatura, como sabemos, y es lógico buscar
analogías con otras disciplinas. Así, debemos preguntarnos: ¿hay conceptismo y
culteranismo en la pintura barroca, en la imaginería barroca, en la
retablística barroca, en la arquitectura barroca, en la que las curvas barrocas
que rompieron la rectitud renacentista?, ¿en las cofradías, que surgieron y se
hicieron en la Contrarreforma, sintetizando el humanismo y el dogmatismo en
cristocentrismo?, ¿en el proverbial marianismo sevillano?, ¿en el paso de
palio?... La siguiente cuestión sería: ¿siguen vivos el conceptismo y el
culteranismo en la Semana Santa sevillana, en la que pervive el Barroco?, ¿están
presentes, por lo tanto, en el paso de palio? Y todas las respuestas tienen que
ser afirmativas.
Salida de Nuestra Señora del Subterráneo Foto: Jaime Galán www.costalerodepalio.blogspot.com.es |
El paso de palio, como tabernáculo, es altar y trono itinerante, pero, a diferencia
del paso de Cristo, no refleja un momento evangélico concreto, no pretende testimoniar
un paso dado por el protagonista. Por
algo se habla de “paso de palio más que de “paso de Virgen”. El mensaje del paso de palio es conceptual, simbólico. Recordemos que el
símbolo, expresión del conocimiento metafísico, que ya aparece en Platón,9 es la analogía entre la idea y la imagen que la representa; sugiere, no
expresa; es sintético, no analítico; es espiritual (o intelectual, si lo
preferimos) y no tiene –ni necesita– la racionalidad del lenguaje; no tiene que
ser explicado, sino comprendido; es intuitivo por encima de la razón, y va
mucho más allá de lo sentimental. Y el paso de palio es una recopilación
armónica, rotunda y rica, de elementos permanentes y perecederos, con la doble
simbología de lo eterno y de lo efímero; es un compendio de conceptos que
convencen “a través de la maravilla y el deleite” y que provocan la participación
activa del espectador, que tiene que ser capaz de “descifrar el mensaje”.10 Pero el conceptista paso de palio es también paradigma de culteranismo por su
riqueza expresiva, por los roleos barrocos equiparables formalmente a la
hipérbole, por la profusión de detalles, inabarcable para cualquier observador,
por la riqueza más expresiva que material de sus enseres, por el primor del
atavío de la imagen, de las flores o de las velas rizadas…
María Santísima de Regla. con una espiga de oro en su mano izquierda www.artesacro.org |
Ciertamente, en nuestra época se ha perdido mucho la mentalidad simbólica,
el lenguaje sintético y espiritual de la ciencia sagrada que es la metafísica.11 Pero,
quizá por esa misma razón, el paso de palio suspende el tiempo, liberándonos
del utilitarismo reinante y manteniendo viva la llama del símbolo que supone la
recuperación de valores extraviados. ¡Qué más da que tenga detractores! Después
de todo ya sabemos que el hombre se inclina de forma natural a desconfiar de lo
que no comprende.12
En las sucesivas entradas veremos la rica simbología conceptual de la
cueva luminosa que es el paso de palio, que puede ser considerado incluso como figura
de la propia Virgen María a la que cobija.
María Santísima de Guadalupe www.cruzalzada.com |
Y, para introducir el tema, el primer símbolo, el primer concepto que hay
que tratar es el de la propia juventud de la Virgen, fuera de toda lógica
histórica y natural. ¿Por qué la Virgen es representada con menos edad aún que
Cristo? ¿Nos lo hemos preguntado o simplemente lo aceptamos? No pretendo tener
la respuesta, pero sí me gusta reflexionar sobre ello. Está claro que la
juventud de María es en sí un concepto, un valor. Y ese valor tiene que estar
en relación coherente con la primavera, porque la juventud es la primavera de
la vida.13 Cuando a Miguel Ángel le reprocharon la juventud de su
Piedad, el artista renacentista italiano alegó que esa juventud era un “reflejo simbólico
de la virginidad”.14 Era un genio.
1. Éxodo, 25-31
2. Martínez Alcaide, Juan. La
Virgen Dolorosa y el paso de palio, Sevilla penitente, tomo II
3. Sánchez Gordillo, Alonso. Religiosas
estaciones que frecuenta la religiosidad sevillana, citado por Sánchez
Herrero, Juan. Sevilla barroca
(1581-1700) Historia de la Iglesia de Sevilla (VV.AA.). También, Sol, Inma
del. El Abad Gordillo, un rancio del siglo
XVII (www.cofrades.sevilla.abc.es)
4. Ibíd. 2
5. Ibíd. 3
6. Ledesma, Alonso de. Conceptos
espirituales y morales, citado por Correa, Gustavo en El concepto sagrado de Ledesma
8. Gracián, Baltasar. Agudeza y arte
de ingenio
9. Platón. Diálogos
10. Periñán, Blanca. Ciencia de la poesía
y el conceptismo
11. Asti Vera, Armando. Fundamentos
de la filosofía de la ciencia
12. Guénon, René. Símbolos
fundamentales de la ciencia sagrada
13. Se recomienda leer el último capítulo, número
36, de la serie de este blog Sevilla y
las cruces de Calatrava, titulado La
cruz, el rosario y el pueblo hispalense.
14. Ibíd. 2
No hay comentarios:
Publicar un comentario